Un psicólogo analiza el impacto emocional de la DANA nueve meses después: "Sin explicaciones, no habrá recuperación"

Madrid

Este martes 29 de julio se cumplen nueve meses desde que la DANA arrasara parte de Valencia. Como cada día 29, se ha convocado una nueva manifestación. En esta ocasión, tendrá lugar en la localidad valenciana de Catarroja, situada en pleno epicentro de la catástrofe, y será la primera que se celebra fuera de la capital valenciana.

En pleno periodo vacacional, cuando miles de personas disfrutan de un merecido descanso, surge una pregunta inevitable: ¿es posible encontrar algo de descanso tras meses tan duros y con cientos de personas aún afectadas por las consecuencias de esta tragedia?

"El descanso es necesario para todos, pero lo es aún más para todos los que han sufrido las consecuencias de esta catástrofe y que siguen inmersos a diario en una realidad muy dura", ha manifestado en La Ventana Salvador Almenar, psicólogo de intervención social, y portavoz del Proyecto de Dinamización Comunitaria que el Colegio Oficial de Psicología de la Comunitat Valenciana puso en marcha hace unos meses.

En ocasiones se asocia el descanso al mero hecho de cogerse unas vacaciones, hacer la maleta y salir por unos días de la rutina. Sin embargo, para los que han pasado por un proceso psicológico tan duro, un descanso real implica mucho más. "El descanso no es sinónimo de huida ni de ubicación. Las personas para poder descansar necesitan saber que las problemáticas que dejan en sus casas cuando se van de vacaciones están resueltas", ha explicado el psicólogo.

Y en este proceso de resolución las administraciones juegan un papel crucial, "tienen que estar ahí para eso", decía, pues este tipo de procesos tienen un periodo de recuperación de la infraestructura muy complejo, pero más aún a nivel psicológico. "Estas personas necesitan sentirse amparados para poder descansar", ha comentado Almenar.

Psicológicamente, muchos de los afectados por la DANA aún se encuentran en una situación frágil. "Hay dos elementos a combatir, en primer lugar, el miedo a que se repita y después está la desesperanza y el soltar todo aquello que no depende de ellos", ha explicado el psicólogo.

A la recuperación y descanso de estas personas también ayuda el que se cierren ciertos procesos. "La gente necesita saber qué ha pasado, por qué y cuál es la situación de control que hay ante este tipo de situaciones. Mientras estos procesos sigan abiertos y no haya explicaciones claras, esta gente no podrá recuperarse emocionalmente del todo", ha finalizado Salvador Almenar.