El terremoto de Rusia, entre los 10 más fuertes de la historia: así es la lista de los más potentes hasta ahora

Madrid

El terremoto registrado este miércoles en la península rusa de Kamchatka, con una magnitud de 8,8 y a una profundidad de 20,7 kilómetros, entra en la lista de los temblores de mayor magnitud que se ha registrado en el mundo a lo largo de la historia.

Ha habido terremotos antes, probablemente más fuertes, pero los primeros que pudimos medir se remontan al año 1900 y el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) tiene una lista.

El listado nos ayuda a identificar zonas de riesgo sísmico en el mundo. El geólogo Javier Carmona, responsable de cultura científica del IGEO, nos recuerda que este último terremoto, el de Kamchatka, se ha producido en el llamado "anillo de fuego", una zona muy conocida por los geólogos y los geofísicos. Explica que "ahí chocan dos grandes placas tectónicas: la placa pacífica y la norteamericana. Lo que ocurre es que una placa se introduce lentamente por debajo de la otra y, por la fricción, aparte de magmatismo y volcanes, se producen terremotos muy fuertes".

Esa es la razón, esa "arquitectura subterránea" de nuestro planeta, es la razón por la que los mayores volcanes y terremotos están en estas zonas. Esta es la lista elaborada por el USGS:

Valdivia, Chile – 22 de mayo de 1960 (Magnitud 9,5)

Es el más potente jamás registrado por los instrumentos de medición del ser humano. Provocó un tsunami que cruzó el Pacífico y causó daños en Hawái, Japón y Filipinas. Murieron entre 1.000 y 6.000 personas y dejó a más de dos millones sin casa. Duró entre 10 y 12 interminables minutos y desplazó grandes masas de tierra provocando la erupción del volcán Puyehue días después. Los geólogos anotan que se produjo "una deformación permanente del terreno y se modificó el curso de varios ríos".

Es importante repetir esto de que es "el más potente registrado" porque solo podemos hablar con rigor científico de los terremotos que conocemos. Son los que hemos podido medir.

Por ejemplo, no hay mediciones del gran terremoto de Lisboa de 1755, que se considera uno de los más destructivos de la historia europea. Y esto ocurre porque pasó mucho antes de que existieran los sismógrafos modernos, que comenzaron a usarse a finales del siglo XIX. Lo que se sabe de fuentes históricas es que ocurrió el día de Todos los Santos y que Lisboa fue destruida casi por completo por el seísmo, el posterior tsunami y los incendios.

Prince William Sound, Alaska, EE. UU. – 28 de marzo de 1964 (9,2)

Se le llama el "Gran Terremoto de Alaska", este mega-seísmo duró unos 4 minutos. Provocó un tsunami con olas de hasta 67 metros en zonas costeras. Y aunque Alaska es una zona poco poblada, se registraron 131 muertes, la mayoría causadas por el tsunami.

Sumatra-Andamán, Indonesia – 26 de diciembre de 2004 (9,1–9,3)

Se considera uno de los peores desastres naturales de la era moderna. Fue un terremoto submarino frente a la costa de Sumatra que provocó un tsunami que mató a más de 230.000 personas en 14 países, incluyendo Tailandia, Sri Lanka, India y Somalia. Las olas alcanzaron los 30 metros de altura en algunos lugares. Fue a partir de esta situación cuando se generó una conciencia mundial para la creación de sistemas de alerta de tsunamis en zonas como el Índico.

Tōhoku, Japón – 11 de marzo de 2011 (9,1)

Causó la muerte de más de 15.000 personas y provocó un accidente en la central nuclear de Fukushima del que todavia se está recuperando la zona . El sistema de alerta temprana permitió salvar muchas vidas, aunque el tsunami superó las defensas costeras.

Kamchatka, Rusia – 4 de noviembre de 1952 (9,0)

Se produjo en una zona muy cercana al que se ha producido hoy. Está también situado en ese "anillo de fuego". En concreto, en la costa oriental de la península de Kamchatka, en el extremo oriental de lo que entonces era la Unión Soviética. Fue también un terremoto de subducción, en el que la placa del Pacífico se hunde bajo la placa de Okhotsk. Duró varios minutos y generó un tsunami transoceánico, con olas que cruzaron el océano Pacífico, afectando a Hawái, 9 horas después, con olas entre 2,5 y 4,5 metros. Provocó daños, especialmente en la isla de Oahu y en hilo donde el agua arrastró barcos hacia tierra firme, destruyó estructuras costeras, almacenes y carreteras, pero no hubo víctimas gracias a que el tsunami fue detectado a tiempo por el sistema de vigilancia establecido tras el tsunami de 1946.

Maule, Chile – 27 de febrero de 2010 (8,8)

Es uno de los seísmos más recientes en la lista. Si se confirma la magnitud del de hoy, se colocaría junto a este en la lista. El de Chile Afectó gravemente al centro-sur del país, especialmente las ciudades de Concepción y Talca. Murieron más de 500 personas y más de 800.000 viviendas resultaron dañadas. Los expertos destacan que "el sismo desplazó la ciudad de Santiago 27 centímetros hacia el oeste y acortó la duración del día terrestre unos milisegundos".

Ecuador-Colombia – 31 de enero de 1906 (8,8)

También fue submarino: ocurrió frente a la costa del Pacífico, en la región fronteriza entre Ecuador y Colombia. Generó un tsunami que causó más de 1.000 muertes. Se considera el primer gran terremoto que pudo ser medido y estudiado globalmente. Se acababa de inventar el sismógrafo tal y como lo conocemos hoy en día.

Islas Rat, Alaska, EE. UU. – 4 de febrero de 1965 (8,7)

Ocurrió en el archipiélago de las Aleutianas, una zona remota y poco poblada. A pesar de su gran magnitud, causó pocos daños materiales o humanos gracias a su ubicación. También generó un tsunami que se registró en varias estaciones del Pacífico.

Sumatra, Indonesia – 28 de marzo de 2005 (8,6)

Se consideró una réplica del terremoto de diciembre de 2004. Aunque su magnitud fue enorme, produjo un tsunami menor y muchísimos menos daños que el anterior, que fue tremendamente destructivo. Aun así, murieron más de 1.000 personas. Es muy relevante científicamente porque demostró cómo las réplicas en zonas de subducción pueden ser casi tan fuertes como el sismo principal.

Tíbet-Asam, India – 15 de agosto de 1950 ( 8,6)

Es el único de los diez grandes que no ocurrió en una zona oceánica, sino en el interior continental. Ocurrió porque allí también hay una zona de colisión entre las placas india y euroasiática. Por eso, el terremoto afectó el noreste de India y el Tíbet, provocando más de 1.500 muertes y enormes movimientos de tierra.

En definitiva, como vemos, y como explica Carmona, "la mayoría de estos terremotos ocurrieron en zonas de subducción, donde una placa tectónica se desliza bajo otra. Estas regiones, como el Cinturón de Fuego del Pacífico, son propensas a acumular grandes tensiones durante siglos, que se liberan en forma de megasismos".

Los expertos subrayan que, aunque no se pueden predecir los terremotos con exactitud, sí es posible identificar las áreas de mayor riesgo y tomar medidas preventivas. En Japón y Chile, por ejemplo, los sistemas de construcción antisísmica y las alertas tempranas han demostrado ser eficaces para salvar vidas.