Carolina, dueña de un bar de carretera: "La gente está muy agobiada por pisar la playa"
Con agosto y la operación salida las carreteras y sus bares se llenan de conductores

Carolina, dueña de un bar de carretera: "La gente está muy agobiada por pisar la playa"
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Madrid
El comienzo de agosto siempre ha sido sinónimo de vacaciones, pero también de tráfico y carretera. Pero antes de llegar a la playa, los conductores siempre hacen una parada en algún bar de carretera para ir al baño, comer o simplemente estirar las piernas. Para muchos, una comida en estos restaurantes equivale al inicio de unos días sin trabajo y suponen un punto de descanso antes de terminar su trayecto.
La periodista de la SER Alba Villanueva se ha trasladado al bar El Nichi, ubicado en el kilómetro 24 de la A-6 (Madrid) para hablar con su dueña, Carolina Redondo.
Una mañana complicada
Redondo ha asegurado que llevan "toda la mañana sin parar". El bar ha estado preparándose para este fin de semana desde finales de julio y ya están listos para recibir a todas las familias que van a parar este mes. En El Nichi son unos días "para conocer a gente, darles de comer y que se vayan a gusto a casa", contaba Carolina.
Incluso después del pico de la tarde, el bar ha seguido recibiendo a gente. "Un poquito más, un poquito más" se decían a ellos mimos para continuar la jornada laboral.
El ánimo de los clientes
Un viaje largo puede generar emociones de todo tipo. Los que están llegando a su casa y los que quieren llegar rápido a su lugar de vacaciones "suelen estar estresados", explicaba Redondo. Muchos "están muy agobiados por pisar la playa".
A pesar del aumento de trabajo, el equipo de El Nichi se encuentran con ánimos porque disfrutan mucho del oficio. "Nos encanta la hostelería", decía Carolina. El bar ha abierto hace poco y sienten mucha ilusión cuando sus clientes disfrutan de su comida y servicio.
Las comidas favoritas
Los cocineros de este restaurante tienen por costumbre hacer guisos para los conductores. Carolina Redondo considera a su bar "tradicional a la hora de comer", y sus clientes lo agradecen.
A pesar de tener un viaje largo por delante, los conductores optan por los platos estrella de la casa: cocido, sopa castellana o la paella. Carolina tiene la impresión de que "no importa la pesadez del paso, lo que importa es comer".




