La enfermedad silenciosa que afecta al 20% de los españoles: "Están limitadísimos en su vida social"
Cada vez más personas de entre 18 y 30 años reciben el diagnóstico
La enfermedad silenciosa que afecta al 20% de los españoles: "Están limitadísimos en su vida social"
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En España, aproximadamente uno de cada cinco adultos padece ojos secos. Aunque solo una pequeña parte de ellos ha sido diagnosticado por un profesional, son los datos que ha arrojado el primer estudio sobre la prevalencia de este trastorno en nuestro país que, además, puede verse agravado durante el verano.
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El estudio lo lideró el doctor José Manuel Benítez del Castillo, que es el actual presidente de la Sociedad Española de Oftalmología. Con más de 30 años de trayectoria, el también Catedrático de Oftalmología de la Universidad Complutense de Madrid ha pasado por los micrófonos de El Faro para visibilizar esta enfermedad tan poco conocida, pero que afecta a un porcentaje significativo de nuestra sociedad.
Lo más importante, señala Benítez del Castillo, es referirnos a la patología de ojos secos como una enfermedad, pues la mayoría de los pacientes que lo padecen pierden calidad de vida a la vez que no son comprendidos ni en su entorno personal, en el laboral, y, ni siquiera, por la mayoría de autoridades sanitarias, que, en la mayoría de casos, consideran que se trata de algo banal.
El uso de pantallas
Los pacientes de ojo seco experimentan dos tipos de síntoma. Por una parte, tienen la sensación de tener algo dentro del ojo. Un cuerpo extraño como tierra o arena que les roza y sienten la necesidad de cerrar los ojos. Pero, por otro lado, destaca el oftalmólogo, tienen otro tipo de síntoma que les reduce en gran medida la calidad de vida.
"Un paciente que tiene ojos secos es un paciente que, a veces, ve mal, sobre todo, cuando fija una pantalla", sostiene Benítez del Castillo, destacando que, una persona, habitualmente, suele parpadear unas 15 veces por minuto, algo que disminuye drásticamente al centrar la vista en una pantalla. Al parpadear, segregamos lágrima, lo que permite mantener los ojos perfectamente hidratos. Pero al mirar la pantalla, el número de parpadeos se reduce hasta las cuatro veces o menos.
En nuestro día a día, estamos rodeados de pantallas. Tanto en nuestra vida laboral como en la personal, pasamos muchas horas delante del ordenador o del móvil, lo que ha permitido ver un cambio en los patrones de pacientes de ojo seco. Mientras que los estudios a nivel mundial han mostrado que el envejecimiento estaba muy ligado al ojo seco, cada vez más personas de entre 18 y 30 años reciben el diagnóstico.
Como comentaba el doctor José Manuel Benítez del Castillo, los síntomas del ojo seco puede ser muy limitante para los pacientes. "Un paciente que tiene un ojo seco leve, tiene la misma mala calidad de vida que un paciente que tiene una psoriasis leve, pero un paciente que tiene un ojo seco moderado o severo, tiene la misma mala calidad de vida que un paciente que tiene una angina de pecho moderada o severa", afirmaba.
En este último caso, señalaba, son personas que están "limitadísimas en su vida social". Muchas no salen a cenar porque los síntomas empeoran en las últimas horas del día, e, incluso, les produce estrés y ansiedad, lo que también ayuda a acentuar los síntomas.
