La Justicia de Estados Unidos frena la deportación de 60.000 migrantes que pretendía la Administración Trump

Un tribunal de Estados Unidos ha ampliado el plazo para la eliminación del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) hasta el 18 de noviembre lo que repercute directamente en 60.000 migrantes procedentes de Honduras, Nicaragua y Nepal, lo que impide a la Administración del expresidente Donald Trump deportarlos a sus países de origen, al menos por el momento, pese al endurecimiento de las políticas migratorias.

Aunque la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, había asegurado previamente que las condiciones en los países de origen ya no justificaban este tipo de protección, la Corte del estado de California ha bloqueado la supresión de la medida a pocos días de su entrada en vigor.

En el caso de Nepal, el TPS —que afecta a unos 7.000 migrantes— estaba previsto que finalizara el 5 de agosto. Para Honduras, el programa beneficia a 51.000 personas y les ha permitido trabajar en EE. UU. durante 25 años; su expiración estaba fijada para el 8 de septiembre. En cuanto a Nicaragua, el TPS afecta a 3.000 ciudadanos y también vencía en esa misma fecha.

Honduras seguirá apoyando a sus ciudadanos

La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, ha destacado que la medida ha sido ampliada hasta el mes de noviembre y ha afirmado que el país "seguirá dando apoyo a sus ciudadanos". "Mi equipo de Gobierno acompañará de forma total, constante y firme la defensa de sus derechos, reconociendo al mismo tiempo los esfuerzos de sus organizaciones y su extraordinaria, sensible e incansable lucha”, ha señalado en un mensaje publicado en X.

No obstante, la Administración Trump mantiene su intención de retirar estas protecciones con el objetivo de acelerar las deportaciones. Hasta el momento, unos 350.000 venezolanos y 500.000 haitianos han perdido el TPS, y las medidas han afectado también a ciudadanos afganos y cameruneses.