"Tenía entrada para el concierto más mítico de los Stones y la regalé por irme a Sanfermines": el mayor arrepentimiento musical de Bardem

Madrid

Los Rolling Stones llevan más de seis décadas recorriendo todo el planeta con sus canciones. Desde que debutaran un 12 de junio de 1962 en el Marquee Club de Londres (Reino Unido), sus satánicas majestades han protagonizado algunos de los conciertos más famosos de todos los tiempos. Desde aquel concierto gratuito en Copacabana (Brasil), al que acudieron 1,5 millones de personas, hasta su icónico concierto en el Hyde Park de 1969, en el que homenajearon la figura de Brian Jones. Y a pesar de que tienen millones de kilómetros a sus espaldas, y una edad más que suficiente como para jubilarse, no tienen la intención de parar.

Gracias a ello, el grupo se ha convertido en una banda generacional que conquistó tanto a aquellas personas que eran jóvenes en los 60 como a aquellas personas nacidas más allá de los 2000. Y entre todas estas personas podemos encontrar a personalidades como Carlos Bardem, quien ha reconocido esta semana en el programa Dos por cuatro de la Cadena SER que siente una auténtica devoción por el grupo británico: "Soy un fanático de los Rolling, es lo que me mueve. Me gusta que sean malotes. Son sus satánicas majestades, que son las únicas majestades que valen la pena".

Un concierto para la historia

Después de recordar que es republicano, y que como tal no cree en un sistema liderado por un rey, el actor reconoce que los Rolling son los únicos reyes a los que les rinde pleitesía: "Las únicas majestades ante las que me inclino es ante los Rolling stones". En declaraciones a la Cadena SER, el protagonista reconoce que habrá visto más de una veintena de veces al grupo en numerosos puntos de todo el planeta. Sin embargo, se perdió uno de los más icónicos que han dado nunca en nuestro país.

Carlos Bardem y Cecilia Gessa

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En concierto en cuestión se celebró en el estadio Vicente Calderón, antigua casa del Atlético de Madrid, en el año 1982. Un evento marcado por una gran tormenta que dejó imágenes espectaculares gracias a los truenos y relámpagos que amenizaron la velada organizada por los reyes del rock. Y, al parecer, estuvo todo el mundo. Todos, salvo un Carlos Bardem que tenía una entrada para aquel concierto, pero que acabó regalándosela a un amigo: "Aquí va la primicia. Yo tenía entrada para ese concierto... pero no fui".

Cambió a los Rolling por los Sanfermines

No fue porque prefirió irse con sus amigos a celebrar los Sanfermines en Pamplona: "He visto a los Stones unas veintitantas veces por todo el mundo. Y a ese no fui. Le regalé la entrada a unos amigos porque me iba a los Sanfermines a emborracharme, que tampoco era mal plan". De esta manera, Carlos Bardem acabó yendo a las fiestas con "unos mangurrianes" en vez que asistir al concierto en el que supuestamente estuvo toda la humanidad.

Una decisión de la que sin duda alguna se arrepiente. Porque, si bien es cierto que se lo pasó en grande en las fiestas de Pamplona, se perdió el que sin duda alguna es uno de los conciertos más míticos de los Rolling Stones en nuestro país.