Drones ucranianos matan a tres personas en el oeste de Rusia tras un masivo ataque ruso sobre Kiev
El ataque llega horas después de una ofensiva aérea rusa que dejó 31 muertos en la capital ucraniana
Apartamentos destruidos por un misil ruso durante un ataque nocturno el 31 de julio en Kiev. Maxym Marusenko/NurPhoto.
Madrid
Al menos tres personas murieron y varias más resultaron heridas en la madrugada de este sábado tras una serie de ataques con drones ucranianos en distintas regiones del oeste de Rusia, según han informado las autoridades locales. Se trata de una de las respuestas más intensas de Ucrania tras la ofensiva aérea masiva lanzada por Rusia contra Kiev, que dejó al menos 31 muertos, incluidos cinco niños, y más de 150 heridos.
Según datos del Ministerio de Defensa ruso, entre las 20:00 horas del viernes y las 04:40 horas del sábado, sus sistemas de defensa aérea interceptaron y destruyeron un total de 112 drones ucranianos. Pese a ello, algunos lograron impactar objetivos civiles e industriales en regiones como Samara, Rostov y Penza.
Uno de los fallecidos fue un hombre que perdió la vida en la región de Samara, luego de que su casa se incendiara tras la caída de un dron. El gobernador regional, Viacheslav Fedorishchev, indicó que las labores de búsqueda y rescate continúan en la zona, y afirmó que el ataque tenía como objetivo una empresa rusa.
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Otro de los ataques mortales ocurrió en la región de Rostov, donde siete localidades resultaron afectadas. "En Uglerodovski, en el distrito de Krasnosulinski, uno de los edificios de una empresa (industrial) se incendió. El fuego fue extinguido, pero lamentablemente, se produjo una tragedia: un empleado que custodiaba las instalaciones falleció", informó el gobernador interino, Yuri Slyusar.
Estos ataques se producen un día después de uno de los bombardeos más mortales lanzados por Rusia contra Ucrania desde el inicio de la guerra. El 30 de julio por la noche, misiles rusos impactaron en Kiev y otras siete regiones del país. Según fuentes oficiales ucranianas, el saldo total de víctimas asciende a más de 120 civiles, entre muertos y heridos.
Ante esta situación, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha declarado estar dispuesto a participar en una cumbre con su homólogo ruso, Vladímir Putin, si Rusia demuestra una "voluntad sincera" de poner fin a la guerra. Aun así, calificó el reciente ataque sobre Kiev como "brutal" y subrayó que los bombardeos demuestran que Moscú continúa apostando por la violencia.
