Javier Burón: "Este es el primer equipo ministerial que hace un buen diagnóstico de la vivienda"

Madrid

Esta semana se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado la declaración de las nuevas zonas tensionadas. En total, 21 municipios de Navarra, San Sebastián y A Coruña pasan a formar parte de este mecanismo que intenta limitar los precios de la vivienda. Esta medida trata de arreglar, al menos en parte, una crisis que España arrastra dese hace años.

Javier Burón es director gerente de la empresa de vivienda pública de Navarra y escritor de 'El problema de la vivienda. Cómo desactivar la bomba de relojería que amenaza con colapsar España'. El experto asegura que podemos remontar el origen de la situación actual hasta el franquismo. José Luis Arrese, primer ministro de vivienda durante la dictadura, promovió el éxodo a las ciudades a través de la compra de vivienda pública, convirtiendo al mayor número de trabajadores en propietarios.

Los ministros de vivienda que llegaron después consideraron que no era necesario intervenir en el mercado. Al contrario, lo que hicieron fue liberalizarlo. Burón afirma que, más tarde, durante el gobierno de Aznar, se consideró que toda España era urbanizable "menos las zonas de especial protección que, si te sabes relacionar bien, también son urbanizables". Justificaron sus decisiones asegurando que si se aumenta la demanda baja el precio. En cambio, el suelo se multiplicó por cuatro y la vivienda por 2,5. Y de aquellos barros, estos lodos.

Cuando hablamos de propietarios, es normal pensar en los grandes tenedores, pero el experto asegura que en realidad son una generación que acaparó vivienda y la acumula como inversión. En Barcelona, que es el único sitio en el que se estudia científicamente, se ha obtenido una radiografía sorprendente. A grosso modo, dos terceras partes de la oferta está en manos de particulares rentistas, y una tercera parte es de rentistas profesionales, empresas y fondos.

El director hace diferencia entre propietarios, rentistas y especuladores, aunque afirma que todos son 'boomers' (nacidos entre 1946 y 1964). Como parte de la solución a la crisis, considera que es necesario decirle a esta generación que deben bajar sus rentabilidades y ganar menos (que no perder dinero) para darles una oportunidad a sus hijos, nietos y sobrinos.

Javier Burón, que ha pasado también por el Ayuntamiento de Barcelona y el Gobierno de Euskadi, observa dos modelos para España: el de Madrid, que quiere producir 278 mil viviendas de mercado y que entiende que eso hará bajar el precio; y el vasco-navarro llevado a Barcelona, que pretende crear 50 mil viviendas protegidas. En el último caso, la intención es que esas construcciones no se puedan sacar al mercado privado, y que se gestionen en alquiler (aunque Burón asegura que hay otras formas de tenencia) por administraciones públicas junto a una red de entidades privadas que colaboren con el gobierno.

Estas medidas ya se aplican desde hace años en las políticas de Euskadi y Navarra, en las que la vivienda pública no se saca al mercado privado como sí pasa en otras comunidades. En estas zonas una parte del suelo se dedica a vivienda protegida y no se descalifica nunca. Sin importar si se encuentran en zonas tensionadas o no, si son de alquiler o venta. El experto hace hincapié en que ningún tipo de vivienda protegida en Euskadi se convierte en bien de mercado.

Burón considera que es el modelo más europeo y asegura que tiene "más capacidad de generar equilibrio en el mercado de vivienda y bienestar compartido". Y apunta que tanto el País Vasco como Navarra, tienen una "trayectoria de intervención pública y administraciones que miran a Europa". Eso no implica que en estas zonas la situación de la vivienda sea perfecta, pero tienen problemas distintos. Por otra parte, apunta que ha conocido a las cuatro ministras de vivienda y cree que "este es el primer equipo ministerial que hace un buen diagnóstico y que tiene una buena caja de herramientas a la europea".