¿Por qué tiene tan mala fama no hacer nada?: la explicación de un filósofo que reivindica el derecho a ser un zanguango
Juan Evaristo Valls Boix es profesor de Filosofía de la Cultura en la Universidad Complutense de Madrid, acaba de publicar el manifiesto 'El derecho a las cosas bellas. Vindicación de la vida holgada'
El verano que viene | Juan Evaristo Valls
Madrid
A todos nos gusta descansar, poder trabajar sin presión, sin prisa... Tener una vida calmada, básicamente. Para hablar de este derecho a la pereza que tenemos se ha somado a La Ventana Juan Evaristo Valls, profesor de filosofía y autor de El derecho a las cosas bellas. Vindicación de la vida holgada, que nos enseña a ser más zanguangos en nuestro día a día.
"El título está extraído de la biografía de Emma Goldman. Las cosas bellas son inútiles, pero hacen felices a la gente", explica el autor. "Algunas de las propuestas que tratan de pensar una sociedad que aspira al pleno desempleo, habla de un comunismo del lujo totalmente automatizado... La idea es que las cosas buenas, pese a ser un lujo, estén al alcance de todos", comentaba el autor respecto a la idea de que es necesario el trabajo para tener lujos.
Valores capitalistas
Para Valls, la raíz de este pensamiento parte del mismo origen: "El no hacer nada tiene mala fama porque lo que entendemos por valores éticos son en el fondo valores capitalistas, pero han permeado tanto que se han convertido en los valores de nuestra sociedad. Aun a día de hoy, no aprovechar cada segundo o no tener un proyecto de verano es perder el tiempo, y puede llegar a hacernos sentir mal", ha denunciado.
"Si analizamos los textos jurídicos, que proclaman el derecho al descanso, en España en 1971, siempre hablan del derecho al descanso necesario. Visto desde la perspectiva filosófica, este derecho al descanso es únicamente descanso necesario para recuperar las fuerzas para seguir trabajando", comentaba respecto a lo que este manifiesto explica sobre las vacaciones.
"Que haya tantas personas que no pueden llegar a fin de mes aunque trabajen, que haya personas que no puedan vivir donde trabajan, y que necesiten varios trabajos para subsistir significa que hay un problema en nuestro sistema. Y es que solo valora la vida en torno a su productividad", ha sentenciado Valls.
Zanguango
El significado de la palabra zanguango según la RAE es el siguiente: Indolente, embrutecido por la pereza. Si bien parece un término peyorativo, para Valls dista mucho de serlo. "El origen latino de la palabra pereza (pigritia) viene de cuando hacemos algo que nos gusta tanto que nos recreamos en hacerlo. En cambio, el término zanguango es el que hace las cosas, pero con toda la calma, porque es como le gusta. Esa forma de entender el tiempo, con un ritmo que no es el de la productividad, me parecía válido", ha finalizado.