Cambio radical en los viajes que los españoles han hecho 'toda la vida': esta es la tendencia que no para de crecer

Los meses de verano son los que habitualmente se utilizan para descansar, unos meses relacionados habitualmente con tener, al menos, unos días de vacaciones para desconectar del trabajo y de la rutina, salir hacia el pueblo o hacia la playa. Y de los meses de verano, agosto ha sido siempre el rey de las vacaciones, el más elegido para tomarse ese merecido respiro.

Sin embargo, y a pesar de que agosto sigue siendo el mes favorito para irse de vacaciones, esta tendencia está cambiando. Por Hoy por hoy se ha pasado el presidente de la Mesa de Turismo, Juan Molas, para explicar los principales motivos de este cambio y los meses que ganan adeptos en detrimento de agosto.

"Ha cambiado bastante, hemos notado un incremento en los meses de septiembre y octubre y los primeros diez días de noviembre", ha explicado Molas. Y este cambio, dice, puede deberse a diferentes cuestiones, desde aquellos que quieren evitar la época más cara, buscando unas vacaciones más económicas en meses que no son considerados temporada alta, a aquellos que no quieren ir a lugares cuando más gente hay.

Dos tendencias diferenciadas

Con una distribución más amplia de las vacaciones, en la que la gente puede irse desde junio hasta las primeras semanas de noviembre, se pueden diferenciar dos tendencias. Los primeros meses, los de más calor, los destinos más habituales son los de costa: "El turismo de sol y playa ocupa julio, agosto y la primera semana de septiembre", ha explicado Molas.

Sin embargo, con la bajada de las temperaturas, desde finales de septiembre y hasta la primera semana de noviembre, meses que están ganando protagonismo para irse de vacaciones, los destinos turísticos sufren un cambio y la tendencia gira hacia lugares "como son las ciudades y el turismo de interior o el turismo de montaña", cuenta el presidente de la Mesa del Turismo.