El Gobierno de Reino Unido cede a las presiones de la ultraderecha y accede a que la Policía divulgue la nacionalidad de los detenidos
La derecha populista toma como pretexto la presunta violación de una niña de 12 años por parte de dos solicitantes de asilo afganos para alentar protestas

Agentes de policía frente a manifestantes antifascistas reunidos frente a un hotel que alberga a solicitantes de asilo durante una protesta contra la extrema derecha frente al hotel en Londres, Reino Unido, el 2 de agosto de 2025. / ANDY RAIN (EFE)

Madrid
El Ejecutivo laborista del Reino Unido parece haber cedido a las presiones de la ultraderecha y, finalmente, ha accedido a cambiar las directrices sobre la divulgación del origen étnico de los sospechosos de la Policía.
Esta medida, que está siendo estudiada por una comisión independiente y deberá ser consensuada con la propia Policía, supondría que, aunque no exista una condena en firme, se podrá divulgar el nombre, la nacionalidad, el estatus migratorio o la etnia de los detenidos.
Más información
El debate sobre la divulgación de estos aspectos ha surgido a raíz de la presunta violación de una niña de 12 años, por la que han sido acusados dos hombres de origen afgano que son demandantes de asilo. No obstante, la Policía no ha confirmado todavía los hechos.
Esta coyuntura ha sido aprovechada por el partido populista Reform UK, que ha utilizado el malestar de una parte de la población con los solicitantes de asilo para alentar la movilización en las calles y agitar las protestas contra el Gobierno de Keir Starmer.
El líder de este partido en el condado de Warwickshire, donde habrían tenido lugar los hechos, ha criticado que la Policía se negaba a confirmar los detalles de los dos sospechosos acusados tras la presunta violación en Nuneaton.
A esto se suma el incremento de las protestas a lo largo del último mes ante los hoteles que albergan migrantes.
"Queremos más transparencia, la gente merece tener más información", ha asegurado la ministra del Interior, Yvette Cooper, a la cadena BBC, en un intento de frenar los ataques de la formación populista. "Creemos que se debería proporcionar más información, incluyendo sobre cuestiones relacionadas con la nacionalidad, entre ellas algunas cuestiones relativas al asilo", ha añadido.
Cooper también ha señalado que el Gobierno ya había solicitado a la Comisión de Derecho que revisara este asunto hace seis meses. Además, ha indicado que espera que dicho organismo acelere su revisión sobre el desacato al tribunal y la información que se podría divulgar cuando hay un juicio pendiente.
Nuevo acuerdo migratorio con Francia
La ministra del Interior también ha confirmado la puesta en marcha en los próximos días de un nuevo acuerdo migratorio con Francia. Este programa piloto permitirá al Reino Unido expulsar a una parte de las personas que lleguen de forma irregular al país y, a cambio, aceptarán al mismo número de migrantes procedentes del país galo que sí que cumplan con los requisitos.
El Gobierno de Starmer espera que esta medida tenga un efecto disuasorio, aunque no ha señalado cuántas personas se verán afectadas por este intercambio.
La nueva norma entró en vigor este martes, por lo que se espera que las primeras repatriaciones y detenciones se inicien en los próximos días. Así pues, a cambio de enviar a Francia a un migrante, Londres aceptará un solicitante de asilo de territorio francés, siempre que no hayan intentado cruzar ya y tenga vínculos familiares en el Reino Unido.
La ministra británica de Interior, Yvette Cooper, calificó el acuerdo de "innovador" y un "paso importante para socavar el modelo de negocio de las bandas del crimen organizado".
"También es preciso dejar claro que, si bien el Reino Unido siempre estará dispuesto a colaborar con otros países para ayudar a quienes huyen de la persecución y el conflicto, esto debe hacerse de forma legal, controlada y gestionada, no a través de rutas peligrosas, ilegales e incontroladas", ha declarado.




