Muere Ion Iliescu, primer jefe de Estado de la Rumanía democrática
El exmandatario gobernó entre 1990 y 1996, así como entre 2000 y 2004

El expresidente rumano Ion Iliescu durante una reunión en el Palacio Matignon de París el jueves 20 de noviembre de 2003. / OLIVIER HOSLET (EFE)

Madrid
El Gobierno de Rumanía ha anunciado este martes la muerte de Ion Iliescu, el primer jefe de Estado del país tras la caída del comunismo a finales de 1989. El exmandatario socialdemócrata gobernó durante dos mandatos: entre 1990 y 1996, así como del 2000 al 2004.
Iliescu ha fallecido a los 95 años de un cáncer de pulmón, después de permanecer dos meses ingresado en el Hospital Agrippa Ionescu en Bucarest. "Con profundo pesar, el Gobierno anuncia el fallecimiento del expresidente de Rumanía Ion Iliescu. El expresidente del Estado rumano falleció hoy, 5 de agosto de 2025, en el Hospital Clínico de Urgencias Agrippa Ionescu", ha anunciado en un comunicado el Ejecutivo.
Desde el partido socialdemócrata PSD, fundado por el fallecido tras la caída del comunismo, también han querido transmitir unas palabras al respecto y han señalado que se trata de una "figura destacada de la historia reciente" de Rumanía. Además, también han querido recordar la influencia del ex jefe de Estado en cuestiones relevantes para el país, tales como la adhesión a la OTAN o a la Unión Europea.
Iliescu fue un hombre clave en la revolución rumana de diciembre de 1989, cuando el régimen del dictador comunista de Nicolae Ceausescu y su familia cayó tras varios días de enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden, con cientos de muertos.
Tras el fusilamiento de Ceausescu y su mujer Elena, el día de Navidad de 1989, el llamado 'Frente de Salvación Nacional' asumió el control del país, con Iliescu como el primer presidente elegido democráticamente.
No obstante, su legado político ha sido un tanto controvertido, además de haber dividido la opinión de la sociedad rumana. Su carrera política se vio frenada en la década de 1970 debido a su mala relación con Ceausescu, quien lo relegó de diversos cargos políticos. Durante estos años se forjó una reputación como conciliador, hasta el punto en que se le empezó a posicionar como posible sustituto del dictador.
Pese a la detención de Ceausescu, el 22 de diciembre, más de 800 personas fallecieron hasta la ejecución del dictador. En consecuencia, la Fiscalía militar lo acusó de crímenes contra la humanidad por estas muertes en 2019.
Otro episodio convulso de su gobierno tuvo lugar en junio de 1990, cuando se produjo la conocida 'Mineriada'. Este episodio consistió en que cientos de mineros procedentes del Valle del Jiu, acudieron a Bucarest para disolver por la fuerza protestas estudiantiles contra el supuesto autoritarismo de Iliescu.
Seis personas murieron y muchas más resultaron heridas antes de que Iliescu agradeciera a los mineros su "misión cumplida" y les pidiera regresar a su región.




