"Todo por no poner el intermitente": así empezó la Primera Guerra Mundial

Un giro mal dado, un coche sin intermitentes y un conductor que no fue avisado a tiempo. Así, según la sección Multiverso de La Ventana de la SER, pudo comenzar la Primera Guerra Mundial. En esta recreación alternativa de los hechos, Miguel Anómalo explica cómo un pequeño detalle técnico, la ausencia de intermitentes en el coche del archiduque Francisco Fernando, pudo cambiar el destino del siglo XX.

"Si hubiera habido intermitentes, el chofer hubiera tenido que señalizar el giro y alguien hubiera podido avisarle que ya tenía que seguir recto. Entonces Francisco Fernando seguiría vivo", explica Miguel Anómalo en tono irónico.

El atentado versión Looney Tunes

El 28 de junio de 1914, el heredero del Imperio Austrohúngaro fue asesinado en Sarajevo por el joven nacionalista serbio Gabrilo Príncipe. El atentado fue el resultado de una cadena de errores, improvisaciones y casualidades que Multiverso retrata como una tragicomedia digna de los dibujos animados.

"La primera pieza del dominó la tira un grupo de radicales serbios que organiza un atentado digno del Coyote y el Correcaminos", dice Miguel.

"El primer atacante no lanza la bomba porque se siente observado. El segundo sí la lanza, pero el chofer del archiduque la ve volar y acelera para esquivarla", relata. La bomba explota bajo el coche siguiente, causando heridos pero no muertos. En palabras de Anómalo: "En mi corazón también dijo 'mec, mec', haciendo referencia al personaje animado"

El atacante, frustrado, muerde su cápsula de cianuro y se lanza al río Milhaca. "Pero el veneno está caducado y no le mata, así que lo vomita y sobrevive".

El río, además, apenas cubre un palmo. "No es que hiciera pie, es que el río cubría más o menos un palmo. Igual se murió de lo contaminado que estaba", ironiza Panadero.

Más adelante, cuando el coche del archiduque se detiene por error justo frente a Gabrilo Príncipe, se produce otro momento Looney Tunes: el atacante intenta lanzar una bomba, pero no puede abrir el envoltorio.

"Era como de chupa chups, sabes que es imposible", comenta Miguel. "Total, no fue capaz y dijo: 'pues venga, saco la pistola' y ese fue el final", concluye.

¿Y si el coche hubiera tenido intermitentes?

En la realidad alternativa que plantea el programa, el coche del archiduque sí tenía intermitentes. El conductor, al señalizar el giro erróneo, es corregido a tiempo por el gobernador Potiorek. El coche sigue su ruta prevista y evita el encuentro con Príncipe. Francisco Fernando sobrevive, accede al trono y transforma el imperio en una federación parlamentaria.

"Francisco Fernando vuelve a Bohemia un poco molesto por aquello de que hayan intentado matarle y ni siquiera puede poner una crítica en TripAdvisor porque no está inventado", bromea Anómalo.