Dan por controlado el fuego que ha arrasado más de 16.000 hectáreas al sur de Francia

París

Las autoridades francesas han dado por controlado el incendio que ha arrasado más de 16.000 hectáreas desde este martes al sur de Francia, en la región de l'Aude. A través de una publicación en el perfil de X de la prefectura, se ha informado de que "la movilización sigue siendo necesaria", pero que el fuego está "controlado".

Además, han pedido precaución a la hora de circular por la zona debido al estado de las carreteras. "Las carreteras no han sido reconocidas, por lo que no intente regresar a su domicilio sin autorización", han advertido en el mensaje.

Este mismo jueves, las autoridades habían asegurado que el fuego ya no avanzaba, aunque también insistían en que el incendio, que ha quemado más de 16.000 hectáreas en el país, continuaba sin estar controlado.

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El incendio arrasa desde el martes el macizo de Corbières, en el sur de Francia, y quemó en tan solo un día 16.000 hectáreas. En cuanto al balance de víctimas, publicado por la prefectura esta mañana, once bomberos y dos civiles han resultado heridos, una mujer de 65 años murió en su domicilio la noche del martes porque se negó a evacuar la zona, y otras tres personas están desaparecidas. Una decena de municipios han sido parcialmente evacuados y más de una treintena de casas han sido alcanzadas por las llamas.

De alerta roja a amarilla

La región l'Aude había bajado este jueves de alerta roja a amarilla por peligro de incendio, con lo que las condiciones para la extinción son más favorables. El jefe de bomberos de la región, Christophe Magny, ha dicho que esperan poder tener el fuego bajo control a lo largo del día.

Los bomberos explican que el frente, aún incontrolable, ha vuelto a su punto de partida, hacia la parte trasera del incendio, que se originó en el municipio de Ribaute, hacia el oeste, y está entrando en zonas boscosas bastante inaccesibles. El fuego ha calcinado una superficie que supera las 16.000 hectáreas de matorral y coníferas, y se extiende 90 kilómetros afectando a 15 municipios del sureste del país.

Francia ha movilizado todos los medios terrestres y aéreos disponibles y Europa ha ofrecido ayuda. La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, envió ayer un mensaje de apoyo a los efectivos en el terreno y puso a disposición los medios europeos, con España e Italia en alerta y listas para intervenir, pero el Gobierno todavía no los ha solicitado. Ahora mismo cuenta con más de 2.000 bomberos y 600 vehículos, además del Ejército, que se une hoy a las tareas de extinción, con decenas de soldados y tres helicópteros, como anunció el miércoles en su visita a la zona el ministro del Interior Bruno Retailleau.

Cientos de vecinos han pasado su segunda noche fuera de casa. Anoche se habilitaron centros de alojamiento temporal en 17 municipios con capacidad para 1.759 personas. A la población que no ha tenido que ser desalojada le piden las autoridades que siga confinada y evite desplazamientos.

Aún se desconocen las causas del incendio, pero la investigación está en marcha y no ha hallado indicios de momento de que haya sido provocado.

Culpa del cambio climático

En su visita a la zona el miércoles por la tarde, el primer ministro François Bayrou dijo que esta “catástrofe sin precedentes” era un suceso “relacionado con el calentamiento global y la sequía”, y llamó a una reflexión colectiva de las autoridades sobre el futuro de una zona que vive de los viñedos y el turismo.

Por su parte, la ministra de Transición Ecológica, asegura que "ante el cambio climático, vamos a necesitar almacenar agua". Agnès Pannier-Runacher ha hecho un llamamiento a adaptar la agricultura para evitar que se repitan desastres como el de Aude, afirmando que "los cultivos de ayer ya no funcionan en este territorio".

Es lo que destacan algunas portadas esta mañana: la imagen del fuego a toda página cubre Libération, que titula “el calentamiento nos ha dado de lleno”. Otros medios hablan de “megafuego” o de “shock” en la región de l’Aude.

Es el peor incendio en Francia desde mediados del siglo pasado. Es el que más hectáreas ha quemado desde 1949, explicó el ministro del Interior, Bruno Retailleau, que visitó el departamento junto con Bayrou. Retailleau describió un incendio que, en pocas horas, quemó "el equivalente a los años 2019, 2020 y 2021, y el doble de lo que se quemó en 2023".