Así afectan las olas de calor a nuestra salud psicológica
Por cada grado extra de temperatura la mortalidad aumenta un 2,2% y casi la mitad de esas muertes están relacionadas con la salud mental

Así afectan las olas de calor a nuestra salud psicológica
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Cuando hablamos de cómo nos afectan las olas de calor siempre solemos pensar en las consecuencias físicas que nos trae estar varios días bajo temperaturas extremas, pero nuestra salud mental también se resiente bajo su influencia.
Con el calor estamos más irritables, nos enfadamos por cosas menos importantes y, además, no dormir bien, nos hace estar de peor humor. Pero cuando el calor extremo se prolonga varios días, puede tener consecuencias más serias sobre nuestra salud mental, especialmente en colectivos vulnerables como los adolescentes. Además, se observa que en los días de olas de calor hay un repunte de síntomas depresivos y un aumento de la violencia que se relaciona con la irritabilidad que nos causa el calor.
Eduard Molinet es psicólogo de Itersia y desde allí están llevando a cabo una investigación metadatal que recoge las conclusiones de varias investigaciones internacionales que han estudiado cómo nos afecta el calor psicológicamente.
Algunos estudios como los que alertan de cifras sobre el índice de pensamientos suicidas, que aumentan un 1,3% en las visitas a urgencias de adolescentes con cada grado extra que sube la temperatura. O como otra investigación llevada a cabo en Australia por la Universidad de Adelaida, que asegura que la exposición continuada a temperaturas elevadas contribuye a un deterioro de la salud mental que se traduce en la pérdida de más de 8 años de vida saludable (años de vida ajustados por discapacidad).
¿Qué dicen las investigaciones en España?
Aquí en España las cifras también preocupan. Mercedes Bermejo, psicóloga sanitaria, explica que en nuestro país también diferentes estudios han correlacionado la subida de las temperaturas con el aumento de los intentos de suicidio y de suicidios consumados. Los datos dicen que por cada grado que sube la temperatura la mortalidad aumenta un 2,2% y un 0,9% de mortalidad relacionada con la salud mental. Además, las estadísticas demuestran que con la llegada de las olas de calor los índices de violencia intrafamiliar también aumentan.
Además, es que con el calor nuestro ritmo de vida no para, sino que, además, aumentan nuestras cargas y nos salimos de nuestras rutinas, lo cual puede aumentar el nivel de estrés de nuestro cuerpo. Por ejemplo, para las familias con hijos, los pequeños están mucho más en casa que cuando hay colegio y eso supone una gestión extra; como planear las vacaciones familiares, otra de las actividades más estresantes del verano.
Y para los que siguen trabajando bajo la influencia de las olas de calor y sienten que nos les cunde igual en su trabajo, un estudio de la Universidad de Harvard habla de cómo influye a nivel cognitivo el calor y ha demostrado que nos dificulta la capacidad de concentración, que afecta a memoria de trabajo y que hace que nos cueste más llevar a cabo tareas de nuestro día a día.
¿Algunos consejos para llevar mejor el calor?
Tanto Eduard como Mercedes hablan de la necesidad de tener más paciencia a nosotros mismos, de no ser tan exigentes cuando nuestro cuerpo está sometido a unas condiciones extremas y de escuchar las señales que nos manda. Descansar más, beber más agua e intentar estar en espacios lo más frescos posible es la mejor receta para aguantar los días de calor extremo.

Belu Jiménez
Periodista de informativos del fin de semana. Estudió Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad...




