Conmoción en la NFL: suspendido un partido de pretemporada tras un fuerte rodillazo en la cabeza de un jugador
El jugador ya se encuentra "estable, con sensibilidad y movimiento en todas sus extremidades"
ATLANTA, GEORGIA - 8 DE AGOSTO: Los Lions y los Falcons rezan en el centro del campo tras la lesión de Morice Norris, número 26 de los Detroit Lions, durante el partido de pretemporada de la NFL disputado el viernes por la noche entre los Atlanta Falcons y los Detroit Lions el 8 de agosto de 2025 en el Mercedes-Benz Stadium de Atlanta, Georgia. (Foto de David J. Griffin/Icon Sportswire vía Getty Images) / Icon Sportswire
El partido de pretemporada entre los Detroit Lions y los Atlanta Falcons en el Mercedes-Benz Stadium se vio interrumpido este viernes 8 de agosto tras una grave lesión del safety Morice Norris, quien tuvo que ser trasladado en ambulancia tras un fuerte impacto en la cabeza y cuello. El encuentro fue suspendido con 6:31 minutos restantes y los Lions liderando 17-10, luego de que ambos equipos decidieran no continuar ante la gravedad del incidente.
El momento crítico ocurrió en el 14:50 del cuarto cuarto, cuando Norris intentó taclear al corredor de los Falcons, Nathan Carter. Durante la jugada, el casco de Norris chocó contra la rodilla de Carter, provocando un violento movimiento hacia atrás de su cabeza y cuello. El jugador quedó inmóvil en el campo, rodeado inmediatamente por el personal médico y sus compañeros, quienes formaron un círculo en señal de apoyo mientras era atendido durante más de 20 minutos.
El jugador está estable
Tras ser estabilizado y colocado en una camilla, Norris fue llevado al Grady Memorial Hospital, donde los Lions confirmaron que se encontraba "estable, con sensibilidad y movimiento en todas sus extremidades", aunque permanecería en observación durante la noche. El entrenador Dan Campbell, visiblemente afectado, destacó la solidaridad entre los equipos: "Raheem Morris (entrenador de Falcons) es un caballero. Acordamos que no era correcto seguir jugando".
La reanudación del partido fue simbólica: los Falcons realizaron una sola jugada antes de que los jugadores de ambos equipos dejaran correr el reloj, mientras la NFL oficializaba la suspensión. Kyle Allen, quarterback de los Lions, resumió el sentir del vestuario: "Nadie quería seguir. Se veía en los ojos de todos que esto era más importante que el juego".
La NFL y la comunidad deportiva enviaron mensajes de apoyo a Norris, terminando así una jornada que debía servir como preparación para la temporada regular, pero que terminó convertida en un recordatorio de la fragilidad física de los jugadores y la necesidad de priorizar la salud por encima de cualquier resultado deportivo.
