Itzik Horn, padre de un rehén de Hamás: "La decisión de Netanyahu nos llena de miedo"

Nuria Garrido, Jerusalén · "Los rehenes están en un embudo y no sabemos que va a pasar". Así de pesimista es Itzik Horn, padre de uno de los rehenes de Hamás, que según los datos que maneja el ejército israelí, aún está con vida. Este argentino-israelí, ha contado a la SER sus sensaciones tras más de 670 días desde que la milicia palestina secuestró a dos de sus hijos. Iair, de 46 años, fue liberado este febrero. Eitan, continúa cautivo.

Horn, que ha explicado sus impresiones sobre el plan de Netanyahu para vaciar la Ciudad de Gaza, ha mostrado su temor por lo que pueda implicar el proyecto del primer ministro israelí. "Nos llena de miedo, porque sabemos que la presión militar va a poner en peligro a los secuestrados. No es una invención nuestra, se lo dijo el comandante jefe del ejército de Israel a Netanyahu, tanto personalmente, como en la reunión del gabinete de seguridad", ha dicho.

Rehenes atrapados en la geopolítica

Para este padre, el gran problema es que los rehenes están en medio de algo mucho más grande: "En la negociación no se nos está teniendo mucho en cuenta que digamos. Está negociando un Estado declarado democrático con una organización terrorista asesina. Y los intermediarios, que son Estados Unidos, Egipto y Qatar, también tienen cada uno sus propios intereses. Es muy difícil llegar a un acuerdo, ninguna parte en Israel acepta las propuestas de Hamás".

Horn habla de un embudo para los rehenes, que se encuentran en medio de todo. Por ejemplo, relata cómo hace un año Hamás mató a seis de los rehenes cuando la milicia se sintió acorralada por el ejército israelí. Pero también cómo los ataques de su propio país, a veces les ponen en peligro. "Por error, obviamente, hubo bombardeos en túneles en los que había rehenes. No tengo que ir muy lejos, uno de mis hijos salió del infierno en febrero", ha recordado el padre de Iair.

Hamás trata de manera inhumana a los rehenes

Aunque pide que se llegue a un acuerdo con la milicia, también entiende la dificultad por algunas de sus propuestas. "Quieren liberar a los asesinos que entraron el 7 de octubre a matar, violar, asesinar, quemar casas, quemar gente... en eso Israel no está de acuerdo", ha señalado Horn. Para el padre de Eitan, la sociedad israelí se debería centrar en recuperar a su hijo y el resto de rehenes que siguen con vida, y una vez hecho eso, decidir su siguiente paso.

A pesar de las críticas hacia su Gobierno, Horn sí apoya discursos de Netanyahu, como el de que en la Franja sí hay comida: "El mundo está clamando por el hambre en Gaza. Pero no sé si al mundo les llegan las imágenes de cómo Hamás roba los camiones con la ayuda humanitaria. Son los causantes principales de la hambruna en Gaza".

Además, también destaca cómo la milicia está tratando a los rehenes, con unas condiciones que tacha de inhumanas. "Las condiciones en las que están después de tanto tiempo no son humanitarias. Con todo esto, tengo la sensación de que algo no está bien en nuestro mundo", se ha lamentado.

No pierde la esperanza

Aún así, Horn quiere ser optimista. "Por supuesto que me queda esperanza. Yo hasta febrero de este año tenía dos hijos secuestrados", ha dicho. "Cuando apareció la lista de liberados en febrero lo primer que dije es 'me hicieron un juicio salomónico moderno. Un hijo sale y el otro queda'. Pero sigo con la fuerza y la esperanza, en la lucha para que liberen a Eitan y al resto de rehenes. Tengo esperanza, y participo en todas las protestas, manifestaciones y reportajes", ha asegurado.

También está preparado para la vuelta de su hijo, para apoyarle en la recuperación tras un cautiverio que este verano cumplirá 700 días. "Espero que Eitan vuelva sano y salvo. Sano mentalmente no va a volver, no creo que nadie que vuelva después de tantos días de cautiverio sane rápidamente. Pero que esté ya de vuelta, hace mucho tiempo que debería estar de vuelta en casa", ha confesado.