La otra cara de los festivales: ¿Cómo afectan a los vecinos?

Con la llegada del verano las ciudades reciben una gran oferta de música en directo de la mano de grandes festivales, a nivel nacional se celebran más de 870 festivales anualmente. El Primavera Sound es uno de los más grandes y en su última edición registró 293.000 asistentes, de estos, el 65% procede del extranjero, marcando una cifra récord en la cantidad de personas que han acudido.

Estos festivales suponen un beneficio para la economía de las ciudades muy alto, y solo contabilizando los festivales más grandes, el impacto es de más de 500 millones de euros, según Statista. España incluso, se ha convertido en uno de los países más importantes a nivel mundial en este ámbito y se ha afianzado como uno de los 15 mercados más importantes en este sector, según indica la misma fuente.

Nando Cruz, autor del libro Macrofestivales y periodista musical, expresa que si bien hay beneficios económicos, estos muchas veces no se compensan con la cantidad de habitantes de las ciudades en las que se celebran. Problemas como el ruido y la circulación son comunes, pero Cruz añade que puede haber más.

Sobre esto, Enrique Navarro, presidente de la asociación Stop Concerts de Barcelona, que recibe quejas de los eventos celebrados en Parc del Forum, comenta que agrupan los problemas en dos: el problema del ruido y el problema de la movilidad, y añade que estos afectan al derecho al descanso y a la intimidad de los vecinos.

En Madrid, Getafe Norte se ve afectado por los eventos celebrados en el recinto Iberdrola Music. Principalmente, las quejas son porque se utiliza esta zona de Getafe como aparcamiento, además del ruido que se produce y la alta circulación de personas durante días hábiles a la vez que se cortan pasos claves como la rotonda M45 provocando atascos, según expresa Águeda Fernández.

La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) se encarga de recoger las reclamaciones de los vecinos y Jorge Nacarino, presidente de la federación expresa que no están en contra de que se produzcan estas instancias, pero cree que deben ser sostenibles y no solo para beneficiar a los promotores. Además, Cruz ve como solución celebrar festivales con menos asistentes, aunque declara que eventos así siempre tendrán un impacto para los vecinos.