Carolina Yuste denuncia el gran problema de relajarse en un sistema precario: "¿Cuánto derecho tenemos al placer y a la vaguería?"

Madrid

Seguro que en alguna ocasión te han dicho que te calmes o que eso que te molesta no es para tanto. A pesar de que no lo estés pasando nada bien, y que no sepas ni tan siquiera qué hacer, siempre habrá alguien a quien lo tuyo no le parecerá más que una nimiedad. De ahí que te recomienden ejercicios de respiración, estiramientos o que incluso te apuntes a clases de yoga o pilates. Pero el problema de tener ansiedad en una sociedad como la actual va mucho más allá y todas estas soluciones no son más que parches para poder tapar un problema todavía mayor como es el sistema precario que impera en la sociedad actual.

Un tema sobre el que hemos hablado este lunes en el Hoy por Hoy de la Cadena SER, donde José Luis Sastre y Carolina Yuste han hablado acerca de uno de los grandes problemas de fondo de la sociedad actual. Especialmente la actriz de Badajoz, quien se ha mostrado realmente frustrada con la situación a la que se enfrentan millones de personas cada día: "Si nosotros vivimos en el sistema que vivimos, que la mayoría de nuestra vida es trabajar y atender a obligaciones, es como ir todo el rato detrás de nosotras mismas para llegar a todo lo que tenemos que llegar, porque si no, no podemos sobrevivir en este puto sistema".

Unos parches que no solucionan realmente nada

Un primer problema al que se le suman muchos otros que provocan que la situación sea todavía más compleja: "Si encima de todo eso se nos exige hacerlo con calma y con el cortisol bajo, es como que es otra ansiedad más. Y esta yo me la he puesto encima. Con todo esto de la salud mental, espiritual y física, también hay un punto en el que me enfado. Si solo ponemos el parche en eso, y ponemos las tiritas en hacer tu clase de danza, la psicóloga, la meditación que hagas... pero si estás cobrando 1000 euros por un trabajo de 40 horas que luego no te permite hacer nada, está muy bien que yo haga individualmente todo lo que esté en mi mano para vivir en calma y que no me dé un tabardillo, pero el problema va más allá".

Principalmente porque el sistema aprieta y exprime a la sociedad hasta cotas insospechadas: "¿Cuánto derecho al placer, al descanso, a la vaguería y a la pereza tenemos? ¿Esa es nuestra vida?". La actriz recuerda que pasamos gran parte de nuestras vidas trabajando y que la vida no debería ser eso: "El porcentaje más alto de nuestra vida lo invertimos en trabajar y eso no está bonito".

La ansiedad del trabajo

Por mucho que te pueda gustar tu trabajo, nunca será algo que vayas a disfrutar al 100% porque estar trabajando te impide hacer lo que realmente quieres: "El oficio es hermoso, la artesanía es hermosa porque estás construyendo redes y estás comunicando".

De ahí que lo que al principio pueda parecer tu mayor afición acabe convirtiéndose en una especie de cárcel: "El trabajo termina convirtiéndose en una esclavitud y una cosa que te genera ansiedad y estrés y luego tienes que hacer una infinidad de cosas para salir de ahí".