"Hay vecinos para los que se acabaron los comienzos": la desolación de un vecino afectado por el fuego de Las Médulas

Con una evolución favorable, el incendio declarado en la localidad de Yeres y que afecta al espacio natural de Las Médulas, Patrimonio de la Humanidad, sigue activo en el frente sureste, avanzando hacia Pombriego. Más de 700 personas han tenido que ser desalojadas de los municipios afectados, de los cuales, la mayoría ha sido acogida por familiares, mientras que 20 se encuentran en un pabellón de Ponferrada.

Pedro es vecino y dueño de un restaurante y hotel en Las Médulas. Mientras que su mujer, Fina Gómez, ha explicado en Hoy por Hoy esta mañana cómo ha abandonado la zona y ha decidido alojarse junto al resto de vecinos en el pabellón, su marido se resistía a dejar su negocio. "Esto es toda mi vida", decía. Unas horas más tardes, Pedro ha vuelto a hablar en los micrófonos de la SER para comentar cómo ha avanzado la situación en la zona en las últimas horas.

"Es un paisaje dantesco", decía este vecino, asegurando que los helicópteros siguen trabajando en el enfriamiento de los perímetros calcinados. "Estamos aquí con averías de agua, al pie del cañón", decía Pedro, que todavía no ha podido ver a su mujer desde que tuvieron que separarse cuando la Guardia Civil le pidió que abandonara la zona. El vecino ha estado toda la noche sin dormir, tratando de salvar alguna de las viviendas junto a otro hombre.

La destrucción de la vegetación

El parque natural de las médulas es una de las principales fuentes de ingreso de los vecinos de la zona y muchos han regresado para tratar de salvar sus bienes y negocios. "Hay tres o cuatro vecinos que han podido venir y se han encontrado que lo que dejaron ya no está. Algunos se enfadan y lloran, pero otros, con ilusión, saben que tendrán que empezar de nuevo. Hay gente muy mayor en este pueblo para los que se acabaron los comienzos", decía, entre lágrimas.

El incendio no ha dañado las minas de oro romanas, pero sí a la vegetación de su entorno, como castaños centenarios que han quedado arrasados. Pedro afirma que muchos vecinos de Las Médulas y Yeres tardarán años en salir adelante. "En menos de dos décadas no se van a poder reutilizar los castaños", lamentaba.

"La prevención es lo que falta", decía Pedro, insistiendo en que la zona requiere de medios para su protección y mantenimiento. "Es lamentable ver los caminos y los cortafuegos, todos perdidos. Antiguamente, había unas franjas de 15 metros por cada lado, pero hace cuatro o cinco años que se ha ido abandonando. Ahora están las consecuencias" sentenciaba.