Qué es el 'efecto Amazon' y por qué es tan importante para entender la sociedad actual

Jeff Bezos no solo fundó una empresa, diseñó una forma de vida. A finales del siglo XX, imaginó un modelo de negocio capaz de sobrevivir durante medio siglo y moldear el comportamiento de consumo global. Así nació Amazon, una compañía que ha redefinido el comercio electrónico y que hoy representa mucho más que una tienda online: es un fenómeno cultural, económico y urbano.

En el programa Cibermillonarios, el economista Diego Valero, profesor en el Instituto de Empresa y en la London School of Economics, explicó que "la clave del éxito de Amazon está en cómo juega con las emociones, los deseos y las necesidades del consumidor".

Tres pilares sostienen ese modelo: precios asequibles, una selección casi infinita de productos y una entrega cada vez más inmediata.

Amazon comenzó enviando libros con plazos de entrega de tres semanas. Hoy, en muchas ciudades, los pedidos llegan el mismo día. "Eso cambió radicalmente la forma que teníamos de comprar", señala Valero. "Antes ibas a una tienda, lo veías, lo probabas, peor ahora lo ves en una pantalla, en cualquier momento y lugar".

Este cambio ha sido imitado por casi todos los actores del comercio digital, pero Amazon sigue marcando el ritmo. Lo que algunos llaman el "efecto Amazon" no solo afecta al consumidor, sino también al planeta y a nuestras ciudades. En urbes como Madrid, los repartidores entran cada pocos minutos al centro para entregar un solo paquete. "La última milla", ese tramo final entre el centro logístico y el destino, se ha convertido en una fuente creciente de emisiones contaminantes.

Según un estudio de Ballena Blanca, el transporte de mercancías ya supera en emisiones de CO₂ a las plantas energéticas en EE. UU., y casi un cuarto de esas emisiones proviene de camiones de reparto. “El incentivo del beneficio económico está empujando a las empresas de comercio electrónico en la dirección equivocada”, advierte Miguel Jaller, del Instituto de Estudios de Transporte de la Universidad de California.

Amazon ha intentado mitigar su impacto ambiental con medidas como el uso de vehículos eléctricos, embalajes sostenibles y el compromiso de ser neutra en carbono para 2040. Pero el modelo de consumo que promueve: rápido, individualizado, constante, plantea interrogantes sobre su sostenibilidad.

La visión de Bezos fue clara desde el principio: convertir Amazon en el supermercado global. Esa ambición se consolidó con Prime, el servicio de suscripción que cambió las reglas del juego. "Prime eliminó el obstáculo psicológico de pagar por cada envío, fidelizó al usuario y aumentó la frecuencia y el valor de las compras", comenta.

Hoy, Amazon Prime cuenta con más de 200 millones de suscriptores en más de 20 países. Lo que comenzó como una idea para mejorar la experiencia de compra se ha convertido en un ecosistema completo: envíos rápidos, contenidos exclusivos, almacenamiento en la nube. "Las mejores decisiones no siempre se basan en los números, sino en una visión a largo plazo que apueste por la innovación y la experiencia del cliente", defendía Bezos.

El "efecto Amazon" es, en definitiva, una lente para entender la sociedad actual: un mundo de consumismo exacerbado, impulsivo e inmediato, donde la comodidad y la velocidad han desplazado a la reflexión y la sostenibilidad.