Miguel Ángel Calvo Buttini, director de ‘Mr. Nadie’: “Los fondos buitres están muy presentes poseyendo edificios e intentando echar a la gente de sus casas”
Mr. Nadie llega a las salas el 15 de agosto. Una historia profundamente social sobre los desahucios, la realidad de los barrios y la brecha social

Fotograma de la película Mr. Nadie

El próximo 14 de agosto se estrena ‘Mr. Nadie’, la nueva película de Miguel Ángel Calvo Buttini, un director que ha desarrollado una trayectoria centrada en historias humanas con fuerte carga social. Formado en ingeniería de telecomunicaciones, Buttini cambió de rumbo profesional para dedicarse al cine. ‘Mr. Nadie’ surge a partir de una experiencia vivida por el director en el barrio madrileño de Lavapiés, donde observó cómo un joven que trabajaba en un bar desapareció y, tiempo después, fue visto viviendo en la calle. La película, protagonizada por Félix Gómez y Ainara Elejalde, aborda temas como la exclusión social, la pérdida de identidad, la especulación inmobiliaria y la gentrificación. El director reconoce que no partió de una investigación sistemática, sino de la observación directa, la intuición y el contacto con historias reales. Presentada ya en festivales internacionales como Moscú y Marruecos, la cinta ha despertado interés por su enfoque humano y su retrato de realidades que a menudo permanecen invisibles. La propuesta llega a las salas en pleno verano, con la intención de abrir un espacio de reflexión sin las presiones comerciales del otoño.
¿De dónde nace esta historia?
Pues todo surge de la observación. En Lavapiés hay mucha gente sin techo. Tenemos muy presente el tema de desahucios. Bueno, a parte de muchos más temas. También la inmigración. A mí me gusta mucho observar y a partir de ahí desarrollar historias. De ahí surge ‘Mister Nadie’. O sea, empezamos a ir a un bar donde había un chaval que trabajaba allí. De repente desapareció y a los tres meses lo vi en la calle y le empecé a seguir. A partir de ahí surgió la historia.
¿Llegaste a conocer al chico del que me hablas?
No, solo lo conocía de vista. Una vez le pedimos alguna copa, pero poco más.
Cuéntame un poco sobre el elenco. Félix Gómez, Ainara Elejalde… ¿Por qué ellos?
Es una coproducción con Andalucía. Yo estaba buscando un actor que diese físicamente el papel, como es el caso de Félix, y le pregunté a mi amiga Mercedes Hoyos, que también lleva toda la parte del casting en Andalucía, y me dijo: Félix Gómez, yo no podía creer cómo no he podido caer en él. Entonces, a partir de ahí, fue hora de creer en el guión y la verdad es que todo fue hacia delante. A Félix le cambiaba completamente el rol que suele tener en sus películas, se leyó el guión y a partir de ahí, cuando ya tuvimos la financiación, fue todo sobre ruedas. A Ainara la vi en ‘Els Encantats’. Es una actriz buenísima y es un peliculón. Es una actriz muy buena y muy natural. Además, es también una co-producción con Cataluña.A Ainara la llevaba también mi representante, hablé con ella y se hizo posible.

Fotograma de la película Mr. Nadie

Fotograma de la película Mr. Nadie
La película habla sobre la identidad. ¿Crees que realmente nos mostramos como somos o tenemos un filtro social que nos hace mostrarnos de una determinada manera?
Creo que tenemos un filtro social. A partir de ahí, efectivamente, hay varios temas que toca la película. Y también el: “¿a dónde voy?” “¿De dónde vengo?” “¿Quién soy?” Teniendo en cuenta esto te cambia completamente el rol. Cuando empezaba a presentar la película por festivales y espacios, pensaba en una película que a mí me encanta, que es ‘París, Texas’, que también habla precisamente de eso. Tomando este título de referencia, empezamos a desarrollar todo lo que tenía que ver con el cómo rodarlo y qué tratamiento hacíamos de esta.
La película habla de los fondos buitre. Como vecina de la ciudad de Madrid, ya no hay espacios de alquiler que no sean de bancos o de la iglesia…
Blanco y en botella, en Lavapiés estamos con esto todos los días. Ahora mismo hay problemas en la calle Tribulete, también en la calle de donde está el teatro del barrio. Están los fondos buitres muy presentes y no solamente en Lavapiés, están poseyendo edificios enteros, intentando echar a la gente de sus casas. Al principio nuestro protagonista no tenía exactamente esta profesión, pero poco a poco, empecé a desarrollar más el guión y me fue surgiendo esto, vi que cuadraba perfectamente gracias a diferentes asesorías de guión. Es un tema que va cada vez a peor. Resistimos… pero es verdad que hay otras zonas como puede ser Malasaña que tienen este problema desde hace mucho más tiempo. Antes era ingeniero y compré una casa en Lavapiés. Ahí juegas con ventaja, ¿no?Pero bueno, en Lavapiés ahora es prácticamente imposible. La gente que yo conozco que alquila y se le acaba el contrato, ya no les renuevan y se tienen que ir a otros barrios.
Cuéntame un poco sobre su paso por los festivales. ¿Cómo han acogido la película con un tema tan social? También me has estado en Moscú, Marruecos, que tienen otras culturas, otras identidades. ¿Han tejido lazos con estos temas?
Estábamos encantados con Marruecos. A pesar de toda la historia, de todo lo que está ocurriendo ahí me di cuenta de la diferencia de mentalidad que hay entre el tema de la mujer del este, la mujer occidental. Porque bueno, en la película Félix, tiene una vida anterior con su mujer y hubo un debate muy muy bonito. En el Festival de Moscú las mujeres me decían que ellas no hubiesen reaccionado como veían en pantalla.
El tema de la de las vidas pasadas, ahí sí que coinciden más. La verdad es que estuvimos muy contentos. Se llenó la sala y es una alegría porque ya sabes que esto de una película es una aventura que no sabes por dónde va a salir.
Hablemos del tema de la familia. ¿Qué piensas tú del concepto de la institución de la familia como arraigo?
Pues es un temazo. Yo te puedo decir que pienso que para mí la familia es como una especie de… yo estoy un poco en crisis, siempre estaba en crisis con el tema de la familia, porque es un tema que está ahí, que siempre tienes como una especie la obligación, hay veces que te ata, pero en sentido negativo. En ese sentido estoy un poco triste, con un poco de tira y afloja y sobre todo en la sociedad occidental católica. Entonces bueno, esa es un poco mi opinión y hay muchas veces que yo siempre he tenido la necesidad de desaparecer. Pero luego también tienes ahí algo que te hace de nuevo aparecer. Esa es un poco mi historia con la familia. También es un poco lo que le ocurre al personaje de Ainara, que se ve bastante identificada con todo lo que está pasando.
No es algo que me he inventado, he conocido a gente que les ha pasado algo parecido. Y la realidad siempre supera a la ficción. De eso jugamos. Los personajes también están bastante desarrollados en el sentido. Cogimos a una guionista de Huelva para que desarrollara el tema de los personajes femeninos, especialmente en el Ainara.
Hablas mucho de la vida, de la calle, de cómo se acerca la ONG y les rechaza en un principio. ¿Hiciste un trabajo como de investigación sobre cómo vive la gente de la calle, qué tipo de labores hacen estas ONG?
No mucho, la verdad. Nos entrevistamos con diferentes sintecho que te das cuenta que cada uno viene de un pasado. Todos tenemos un pasado. Hay gente de todo tipo. O sea, ya te digo que no hice un trabajo especial. Fue a raíz de la observación, un poco de entrevista y también un poco de intuición, ¿no? Muchas veces pensamos ‘esto no me va a pasar a mí’ porque yo no estoy en este estado, pero se nos olvida que todo puede pasar y la vida cambia de un plumazo.
La película también habla un poco de la fragilidad de tu vida. Como sociedad, ¿crees que despreciamos muchas veces esas realidades por supremacía y desconocimiento?
Completamente. De hecho esto también surge un poco de mis miedos. Yo vengo de la ingeniería de telecomunicaciones, me he metido en un mundo muy inestable y digo: “Ay Dios, donde voy, donde puedo acabar”, es algo que tengo bastante presente. Yo creo que vivimos con esa creencia de que a nosotros no nos va a pasar y hablando con gente sin techo, hay gente que ha decidido estar ahí y gente que nunca se hubiese imaginado estar ahí.
Como vecina de Lavapiés, que es un barrio multicultural. ¿Cómo ves tú como vecina también esa convivencia entre diferentes culturas?
Hay muy poca interacción. Ya con los sintecho no te quiero ni contar. O sea, son personajes completamente invisibles. Yo creo que la interacción, salvo alguna ONG, es nula. Sin embargo, el tema de la inmigración es ya algo ya bastante más arraigado. Llevo en el barrio desde el año 98 y al principio no había prácticamente nada de inmigración. Y de repente empezó, creo que es que eso es muy positivo. Es un barrio multicultural, que tiene todo tipo de interacciones, pero igual con un sitio, con los vagabundos, con los sin techo y prácticamente no hay ninguna. Con el tema de la vivienda también hay mucha concienciación de que si vienen fondos buitre que quieren echar a tal familia, entonces la gente va a intentar parar el desahucio.
¿Cómo esperas la acogida en las salas en verano?
Yo estoy contento porque no tenemos ni la presión de las salas ni la presión de las muchas películas que quieren estrenar en otoño. Han empezado a pedir copias muchas salas que nunca suelen pedir, porque normalmente la mayor parte de las salas, a menos que seas Almodóvar te lo piden en el último momento. Para mí es una aventura. Dentro de que el tema de las salas está como está. Entonces vamos a ver que yo siempre ahí peleo al máximo por todo para intentar llegar. Vamos, que no se escape nadie.
¿Proyectos futuros?
Estoy con una historia, bueno dos. Uno de ellos es sobre Baroja, que vamos a rodar a finales de año. Y luego tengo también otro proyecto internacional con, Lituania, con Bruselas, Bélgica y nos han dado la ayuda de desarrollo de la Comunidad de Madrid. Es un proyecto que habla mucho de la memoria histórica. Pues sí, tengo ganas de ver qué tal.




