Fátima Amiri, la joven afgana que ha podido acceder a la universidad tras sobrevivir a un atentado: "He luchado mucho"

El próximo 15 de agosto se cumplen cuatro años desde que los talibanes llegaron al poder en Afganistán. Desde entonces, el país ha experimentado un retroceso en materia de derechos humanos y libertad, siendo las mujeres las más perjudicadas.

El 30 de septiembre de 2022, Fátima Amiri se encontraba en clase preparando la selectividad afgana. Desde aquel momento nada volvería a ser igual. Un atentado suicida en el que murieron 150 alumnas, quedando ella herida y perdiendo la vista de un ojo, así como la audición de un oído, cambiaría su vida para siempre. Pese a eso, no dejó de perseguir su sueño: estudiar en la universidad.

Amiri ha pasado por La Ventana para contar su historia. "En 2021, cuando los talibanes tomaron el poder, estábamos en clase como cualquier día. Un año después, en ese mismo aula sufrimos un ataque suicida durante un examen", explica. El camino de Amiri para lograr entrar a la universidad fue una odisea. "He tratado de estudiar en Ankara para entrar a la universidad turca, dónde estuve un año preparando la prueba. He luchado mucho", afirma.

Su historia copó portadas internacionales. Una semana después de haber perdido un ojo y un oído, Amiri sacó una de las notas más altas de la selectividad afgana. Mónica Bernabé, reportera en el Diario Ara, contó su historia en un reportaje. "Me llegó a través de una activista afgana que me contó que estaba aquí en España y que no le dejaban estudiar. Me pidió ayuda y empecé a mover hilos contactando con universidades", explica.

Finalmente, Bernabé cuenta que "la Universidad de Sevilla le ha aceptado en Ingeniería Informática, que es lo que quería estudiar" aunque "entra a través del cupo de discapacidad gracias a que el personal ha movido cielo y tierra para que pudiera acceder".

La periodista, que ha pasado ocho años de su vida como corresponsal en Afganistán, ha querido hacer una radiografía de la situación actual del país. "En estos cuatro años se han ido reduciendo derechos. Es el único país del mundo en el que las mujeres no pueden estudiar", comenta.

Amiri ha querido dar las gracias a Bernabé por la implicación en su caso. "Cuando llegué a España comencé a luchar para entrar en la universidad. Todo fue muy difícil: nuevo idioma, nueva cultura... Tengo que dar las gracias a personas como Mónica que han estado a mi lado y me han ayudado a entrar", concluye.