Una enfermera explica cómo protegerse del humo y gases tóxicos de los incendios
La sanitaria Rosa Pérez advierte sobre los riesgos para la salud de estos incendios y detalla medidas clave para minimizar el impacto de la inhalación de aire contaminado

Una enfermera explica cómo protegerse del humo y gases tóxicos de los incendios
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Madrid
Los incendios que en los últimos días han arrasado zonas de León, Zamora y Extremadura no solo están dejando un grave impacto medioambiental y material, sino que también suponen un riesgo directo para la salud de la población. La exposición al humo y a los gases tóxicos liberados durante estos siniestros puede provocar efectos inmediatos y a largo plazo, especialmente en personas con patologías respiratorias previas.
Rosa Pérez, enfermera y coordinadora de Divulgación de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias, ha explicado en La Ventana que a corto plazo la inhalación de humo puede causar irritación de las mucosas, tos, dolor torácico y dificultad respiratoria. "Además, para quienes ya padecen enfermedades del sistema respiratorio, el problema se agrava", ha apuntado.
El humo de los incendios se compone de varios gases como el monóxido y dióxido de carbono, así como de pequeñas partículas suspendidas en el aire que si se inhalan pueden hacer un gran daño al cuerpo. Se quedan en los pulmones, pueden pasar a la sangre y pueden alterar incluso el sistema inmunitario. El monóxido de carbono es altamente tóxico, se une a la hemoglobina y desplaza al oxígeno en la sangre, lo que dificulta la respiración y puede provocar problemas circulatorios.
La especialista ha advertido que no solo hablamos de humo, sino también hablamos de gases tóxicos asfixiantes que van acompañados de partículas en suspensión, "capaces de generar consecuencias inflamatorias que pueden llegar hasta el cerebro, el corazón y el sistema inmunitario", ha explicado la sanitaria.
Más información
En caso de que las autoridades recomienden medidas de protección, Pérez ha recordado que pueden plantearse dos escenarios: confinamiento o evacuación. "Si la indicación es confinarse, hay que cerrar puertas y ventanas y colocar paños húmedos en las rendijas", ha aconsejado Pérez.
La exposición a al humo puede dañar la salud, incluso al largo plazo, de meses y años. Puede afectar a muchas patologías y a enfermedades EPOC, asma, arritmias o bronquitis crónica. Esto es, enfermos crónicos que tienen problemas cardíacos y respiratorios y las personas mayores, también las embarazadas y personas con problemas de salud mental.
Para finalizar, la experta ha explicado que para proteger los ojos, ha aconsejado realizar lavados frecuentes con suero fisiológico y ha explicado que las mascarillas y las gafas, por el contrario, dan una falsa sensación de protección, "ya que las micropartículas y gases nocivos pueden penetrar igualmente en el organismo", ha dicho Rosa Pérez.

Alba Villanueva
Estudiante de periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Antes en Radio León.




