Qué fue de... Isaac Cuenca, el 'ojito derecho' de Guardiola que quedó lejos de las expectativas de ser el 'nuevo Messi'
Pep Guardiola fue su gran valedor en la élite del fútbol, aunque un calvario de lesiones impidió que pudiese desplegar todo el potencial que apuntaba

Isaac Cuenca celebra un gol con la camiseta del FC Barcelona / David Ramos

Juan Isaac Cuenca López (Reus, España, 1991) fue un talento que explotó desde La Masía del Barça prometiendo jornadas de gloria en el cuidado equipo de época que formó Pep Guardiola. Extremo de lo más resbaladizo, destrozó las puertas de la élite en un FC Barcelona necesitado de talentos que permitiesen foguear a sus grandes estrellas. Pasó del fútbol 'de barro' a ser calificado como 'nuevo Messi' en cuestión de pocos días, aunque no fue capaz de mantenerse en lo más alto y terminó retirándose prematuramente arrastrando un clavario de lesiones.
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Ya se había convertido Guardiola en un ídolo de masas en los banquillos cuando asumió el surgimiento de Cuenca como un reto personal. El entrenador vio en el desequilibrio del atacante un diamante en bruto del que su Barça podría sacar un valor incalculable. Y es que dejó importantes destellos de calidad el de Reus desde su debut con los 'mayores' derrochando descaro rodeado de históricos como Andrés Iniesta, Cesc Fàbregas o Leo Messi. De hecho, la admiración que despertó su aparición sorpresa desde el Barça B invitó a los más optimistas a asumir en Isaac Cuenca la figura de un 'nuevo Messi'.
Capacidad de desborde, asociación, lectura de juego... Deslumbró tan rápido en 2011 que Guardiola también tuvo que trabajar concienzudamente su aspecto mental para guiarle en el camino. "Físicamente puede que no guste a las chicas, pero su trabajo es perfecto", llegaba a comentar el técnico en una rueda de prensa, en línea con la conversación en un entrenamiento que se hizo viral. "No sabía que tenías novia. ¿La conociste cuando estabas en la miseria, picando piedra, y se enamoró de ti? Pues esta es la que vale", llegaba a bromear el entrenador con su pupilo, como captaron los micrófonos de los periodistas presentes.
Guardiola llevó su apuesta hasta las últimas consecuencias. Isaac Cuenca, erigido ya como la gran revelación azulgrana de la temporada 2011/12, llegó hasta a ser la baza sorpresa del Barça para el partido decisivo de las semifinales de la Champions League. Necesitaban los culés remontar al Chelsea en el Camp Nou y, en un giro de guion imprevisto, el canterano barcelonista fue titular en la vuelta por delante de hombres como Pedro Rodríguez o Thiago Alcántara. Y aunque no desentonó, repartiendo incluso la asistencia a Busquets que dio la vuelta a la eliminatoria momentáneamente, el objetivo de la remontada quedó a las puertas de cumplirse. También fue pieza importante en la selección española que afrontó el sueño olímpico de Londres 2012.
Una despedida prematura
Fueron las lesiones las que frenaron en seco su carrera. No pudo siguiera disputar un minuto oficial en Liga el curso siguiente, aquejado por lesiones de rodilla que le mantuvieron en el dique seco hasta que el Ajax de Ámsterdam, ya en el mercado invernal, se presentó como una opción para recuperar la confianza perdida. Para su lamento, sin embargo, no gozó de demasiadas oportunidades y ya no logró recuperar el nivel perdido por culpa de los problemas físicos.
Esta espiral de lesiones fue la que provocó que se despidiese del Barça por la puerta de atrás. Aunque como campeón de una Copa del Rey, una Supercopa de España y un Mundial de Clubes, Isaac Cuenca terminó saliendo libre y con el objetivo de sumar minutos para de nuevo. Probó suerte en un sinfín de clubes: Deportivo de La Coruña, Bursaspor, Granada, Hapoel Beer Sheva... Incluso puso de su parte para regresar a su casa alcanzando un acuerdo para jugar en el Reus Deportiu, pero el futbolista siempre denunció que LaLiga tumbó la operación por considerar que su caché no se correspondía con las capacidades económicas del club.

Isaac Cuenca, durante su etapa como jugador del Granada CF / Aitor Alcalde Colomer

Isaac Cuenca, durante su etapa como jugador del Granada CF / Aitor Alcalde Colomer
Sus últimas balas para mantenerse en la élite del fútbol las gastó en Japón, donde buscó recuperar la sonrisa en las filas del Sagan Tosu o del Vegalta Sendai, pero la cruda realidad hizo mella. Harto de las lesiones y de una última operación que le hizo convivir a diario con el dolor, disputó su último partido oficial con solo 21 años. Una retirada forzada, aunque tratando de primar su calidad de vida.
¿Qué hace ahora?
Después de que LaLiga truncase su regreso a Reus como jugador, Isaac Cuenca aprovechó para saldar sus cuentas pendientes una vez colgadas las botas. Y es que, después de su precoz irrupción en la élite del fútbol, el exfutbolista quiso trasladar sus conocimientos y experiencias a los talentos más jóvenes de su tierra natal. Lo hizo formando parte del staff que ha pulido en los últimos tiempos a los jugadores de la Fundación Fútbol Base Reus.
Con la decepción de haberse visto a forzar su retirada mucho antes de lo previsto por culpa de las lesiones, sus nuevos proyectos han ido también ligados a solventar estos mismos problemas que le afectaron de lleno. Cofundó en los últimos años la empresa Cold 2 Sport, compañía enfocada al diseño y venta de productos térmicos que ayuden a los deportistas "para lesiones postraumáticas, recuperación muscular e hidratación", y es la principal faceta en la que está enfocándose en los últimos años.
Su ejemplo y su mala experiencia con las lesiones pretenden ahora tener una parte útil. Desde esta perspectiva, Cuenca busca la manera de aportar a la compañía cuáles son las necesidades de los atletas en estos casos. También se ha rearmado con caras archiconocidas de excompañeros para tratar de impulsar su marca todo lo posible. Estrellas de la talla de Andrés Iniesta se han dejado ver probando estos productos, que han empezado a hacerse hueco en el mercado asiático.

Daniel Plaza
Periodismo y deporte desde 1994. Graduado por la URJC, di mis primeros pasos en agencias de noticias....




