El cambio climático provoca más olas de calor, más largas y más intensas

Madrid

Si se confirman las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y la actual ola de verano termina el lunes 18 de agosto, se convertiría en la tercera más duradera de los últimos 50 años. Solo le superarían la ola de calor de julio de 2015, que se prolongó 26 días, y la del mismo mes de 2022, que duró 18 días. Con 16 jornadas, del 3 al 18 de agosto, este episodio de temperaturas altas, el segundo del verano de 2025, se quedaría en el tercer puesto del podium, empatando con los de agosto de 2022 y de 2003.

Las olas de calor son cada vez más numerosas, intensas y duraderas, según se desprende de las cifras históricas de la AEMET. "En el primer cuarto del siglo XXI ha habido el doble de olas de calor que en el último cuarto del siglo XX", comenta Juan Luis Camacho, portavoz del organismo, a la Cadena SER. Si comparamos los datos de los últimos diez años con los de la década anterior, estos episodios también se han multiplicado por dos. Hemos pasado de tener 15 entre 2004 y 2014 a acumular 30 entre 2015 y 2024.

Además, los días con ola de calor han aumentado un 350% entre una década y otra, pasando de 59 jornadas entre 2004 y 2014 a 209 en los últimos diez años. Esta evolución deja una duración media de cada ola de 6,9 días, frente a los 3,9 de la década anterior. Olas de calor más duraderas que se extienden cada vez a más territorios. Entre 2015 y 2024 cada ola de calor afectó a 25 provincias de media, cuando en la década anterior afectaron a 18.

"Antes, era más fácil que la zona cantábrica se librara de alguna manera de la ola de calor, pero cada vez es más fácil que, por diversos motivos, el aire cálido rebase las cordilleras y, sobre todo si hay más situaciones del sur, más aporte de aire del Sáhara, lleguen a afectar a las comunidades del norte", señala Camacho. El año pasado tuvimos dos olas de calor que pusieron en alerta a más de 30 provincias. Y la que estamos viviendo estos días ha igualado las 44 provincias afectadas de la ola de calor de julio de 2022, que ostenta el récord hasta el momento.

Efecto del cambio climático

Los datos de la AEMET vienen a desmontar comentarios como "siempre ha hecho calor en verano" o "esta es la ola de calor normal de esta época del año", utilizados por quienes niegan el cambio climático. Los datos y los expertos aclaran: los episodios de calor extremo no son como los de antes y esto se debe, fundamentalmente, a los efectos del cambio climático.

"Si tenemos un Sáhara cada vez más caliente y tenemos los océanos o los mares cercanos más calientes, ese plus de temperatura hace más fácil que las olas sean más prolongadas, más intensas, que duren más, etc.", comenta Camacho. Detrás de este calentamiento, explica, está el cambio climático. "Hemos ido añadiendo gases de efecto invernadero [a la atmósfera] y esos gases tienen la mala costumbre de atrapar el calor. Entonces, conforme vamos aumentando la cantidad de gases de este efecto, el calor se va acumulando, no se libera, no vuelve al espacio, y la temperatura de la atmósfera de la Tierra, la parte baja, va subiendo gradualmente", dice Camacho.

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El Índice de Cambio Climático es un indicador creado por el grupo de científicos y comunicadores Climate Central que "muestra cómo el cambio climático ha alterado la frecuencia de las temperaturas diarias en cualquier lugar del mundo". El índice va de -5 a +5 y los valores positivos indican que las temperaturas en un punto concreto son cada vez más probables debido al cambio climático. El jueves 14 de agosto, toda la península y Baleares registraban un índice +5 salvo algunos, muy pocos, puntos del norte, donde oscilaba entre el 3 y el 4. Según Climate Central, esto significa que el cambio climático ha multiplicado por cinco la probabilidad de que se den estas altas temperaturas en este momento del año.