El hallazgo de fósiles demuestra que dos especies antepasadas de los humanos convivieron en el mismo espacio y tiempo
La excavación desenterró dientes fosilizados que pertenecieron a distinos géneros de primates homínidos

Dos jóvenes trabajan en las excavaciones en el yacimiento tartesio de Tejada la Vieja, en Escacena, Huelva. / Jose Manuel Vidal (EFE)

Un proyecto de excavación en el noreste de Etiopía ha revelado que dos tipos distintos de homínidos, o ancestros de los humanos de hoy en día, vivieron en el mismo lugar hace entre 2,6 y 2,8 millones de años. Este descubrimiento se ha dado gracias al hallazgo de 13 dientes fosilizados de dos especies distintas, y una de ellas podría tratarse de una desconocida hasta la fecha.
Este encuentro arroja luz al complicado estudio de la evolución humana. De los fósiles hallados, 10 de ellos, descubiertos entre 2018 y 2020, pertenecieron al género Australopithecus, un antepasado de la raza humana. Por otro lado, los otros tres dientes descubiertos en 2015, pertenecen al género Homo, que incluye a los humanos modernos y al Homo sapiens.
"La evolución humana no es lineal, es un árbol frondoso"
La superposición de dos homínidos en el registro fósil es poco común, lo que anteriormente había llevado a los científicos a creer que el Homo apareció después del Australopithecus, en lugar de que ambos fueran contemporáneos. Las especies de Australopithecus caminaban erguidas pero tenían cerebros relativamente pequeños, más parecidos en tamaño a los de los simios. La aparición de las especies Homo, con sus cerebros más grandes, fue una mejora evolutiva hacia la humanidad moderna.
Pero la coexistencia de ambos demuestra que los homínidos se desarrollaron y vivieron en múltiples variedades al mismo tiempo. "Esta nueva investigación muestra que la imagen que muchos tenemos en nuestra mente de un simio, un neandertal y un humano moderno no es correcta: la evolución no funciona así", afirmó la coautora del estudio Kaye Reed, investigadora científica y profesora en el Instituto de Orígenes Humanos y la Facultad de Evolución Humana y Cambio Social de la Universidad Estatal de Arizona. "La evolución humana no es lineal, es un árbol frondoso, hay formas de vida que se extinguen".
Una especie desconocida
El equipo que ha liderado esta excavación tenía como uno de sus objetivos buscar evidencias del Australopithecus afarensis, representado por los famosos restos fosilizados de Lucy, descubiertos en 1974 en Etiopía. Lucy era más baja que un humano medio, alcanzaba aproximadamente 1 metro de altura, tenía un rostro simiesco y un cerebro de aproximadamente un tercio del tamaño del cerebro humano. Su fósil mostraba una mezcla de rasgos humanos y simiescos y proporcionó pruebas de que los antiguos parientes humanos caminaban erguidos hace 3,2 millones de años.
Cuando el equipo descubrió los dientes de Australopithecus durante dos excavaciones separadas en 2018 y 2020, los comparó con especies como el afarensis y otro grupo de homínidos conocido como garhi, pero no coincidían. En cambio, los científicos creen que los dientes pertenecen a una especie previamente desconocida de Australopithecus que caminó por la Tierra después de Lucy, y junto a una especie primitiva de Homo.





