El primer vuelo
Sociedad

Los dos rincones que María Dueñas no se pierde en Tánger: tumbas británicas, espías americanos y mucha historia

La autora ha ambientado sus dos bestsellers 'El tiempo entre costuras' y 'Sira' en esta ciudad

Los dos rincones que María Dueñas no se pierde en Tánger: tumbas británicas, espías americanos y mucha historia

Si hay algo que ofrece Tánger más allá de cultura, gastronomía e historia, es la oportunidad de vivir mil vidas en una sola ciudad. Tánger ha sido el escenario de numerosas películas, novelas y series, pero hablar de la ciudad nos transporta automáticamente a dos novelas y su autora: El tiempo entre costuras y Sira, escritos por María Dueñas. En este episodio de El primer vuelo, la autora ha compartido sus cosas favoritas de Tánger, lo que significa para ella la ciudad y su evolución desde su época más internacional.

Para Dueñas, Tánger es una "sensación", una ciudad en "movimiento, que está viva". La autora la recorre siempre "con un pie en el ayer y otro en el presente", que es lo que le "seduce", a ella y a sus lectores. Tánger fue una ciudad internacional, un punto de encuentro durante el siglo XX, pues fue declarado estado internacional hasta 1956. Esa fue la época dorada, una época muy atractiva y evocada: "Tuvo la convivencia, la mezcla de culturas, y el contraste con el resto de vida que pasaba en Europa y España, era otra dimensión. Mientras se vivía la Guerra Civil, y luego la Guerra Mundial, Tánger era una burbuja aparte que generó un enriquecimiento social, cultural, moral, en todos los sentidos", ha comentado la escritora.

Los lugares indispensables de María Dueñas

Dueñas, que visita la ciudad con mucha frecuencia, ha hecho algunas recomendaciones de sus lugares favoritos: "Yo recomiendo un paseo por la kasbah, asomarse a ver el estrecho y ver la península del estrecho. Luego sugiero entrar al museo, después bajar a la medina, y terminar en el zoco chico, lo que fue el corazón viejo de Tánger".

Además, la autora ha revelado dos de sus rutas favoritas, que muestran todo ese Tánger internacional desde dos perspectivas cercanas, pero distintas: "Una es ver el cementerio inglés y la iglesia de St. Andrews, que es donde se encuentran enterradas toda la comunidad británica, que fue relativamente pequeña, pero hizo mucho ruido en aquellos años y dejó figuras muy memorables".

"Y propongo también una visita a la legación americana, que además está conservada de forma magnífica, es interesantísima.Hay una sala dedicada a Paul Bowles, recientemente al escritor, recientemente han abierto otra sala dedicada al espionaje y a las operaciones de Estados Unidos durante aquellos años, y sí, es muy interesante", ha confesado.

Primer vuelo a... Tánger