Los incendios, la segunda muerte económica del Bierzo: "Voy a luchar para ver Las Médulas de antes"

El Bierzo

La comarca del Bierzo es una de las zonas más afectadas por los incendios, donde el paraje Patrimonio de la Humanidad de las Médulas ha sido uno de los más afectados por el fuego. Esta región ha vivido de la minería y la ganadería durante años, hasta que el abandono de estas industrias y la despoblación les ha llevado a reinventarse.

El turismo ha sido, en consecuencia, el sector que ha impulsado económicamente a estas poblaciones desde entonces. Sin embargo, la destrucción causada por el fuego ha llevado a que, nuevamente, el sustento de la región vuelva a peligrar.

"Estábamos resurgiendo con el turismo de la naturaleza y, de repente, se nos acaba de ir ese otro recurso que teníamos", ha resumido el alcalde de Anllares del Sil, cuyo municipio vive actualmente del turismo de montaña o de los visitantes de Las Médulas.

Los restaurantes, los alojamientos turísticos y demás comercios de las localidades afectadas temen ahora por el destino de sus negocios, pues no solo pueden verse afectados por las pérdidas más inmediatas, sino también por las consecuencias a largo plazo que deje la destrucción de este paraje.

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"Yo tengo cinco personas viviendo directamente de este negocio. Mi lema era Ágoga en el corazón de las Médulas, pero esa ahora ese corazón está sangrando", se ha lamentado Fina, vecina del pueblo de Las Médulas y propietaria del restaurante Ágoga. Su testimonio es uno de los muchos que pueden escucharse en las poblaciones del entorno, donde las cancelaciones de última hora a causa de los incendios ya están dificultando que puedan mantener su motor económico.

Los vecinos del lugar han señalado también la falta de cuidado de la zona por parte de las administraciones, una situación que podría haberse evitado para lograr que, en caso de declararse un incendio, el fuego no avance tan rápidamente. A esto se suma el envejecimiento de la población y la falta de relevo generacional, lo que lleva a que cada vez haya menos habitantes que puedan encargarse de estos asuntos.

Sin embargo, a pesar de que el pulmón económico que quedaba en el Bierzo se encuentre entre la vida y la muerte, vecinos como Fina seguirán luchando por esta región. "Quiero seguir adelante y voy seguir. Juro que lo voy a conseguir. Me faltan dos años para jubilarme y voy a luchar a muerte para ver Las Médulas que veía antes", ha sentenciado esta vecina.