Prohibido mujeres y catalanes: el monte más restrictivo del mundo está en Grecia
El monte Athos contiene más de veinte monasterios ortodoxos, y funciona como una 'región autónoma'

Prohibido mujeres y catalanes: el monte más restrictivo del mundo está en Grecia
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Pese a que vivimos en el siglo XXI, todavía existen sitios que nos transportan a tiempos lejanos y que permanecen intactos a la huella de la modernidad. En este caso, Diego González, historiador y autor del libro Historiones de la geografía (GeoPlaneta, 2025), ha venido a hablar del Monte Athos, un lugar peculiar y sagrado, ubicado en Grecia. Sin embargo, no todo el mundo tiene el privilegio de poder visitarlo, ya que su código de admisión es muy particular: no permite la entrada de mujeres ni de catalanes.
El monte Athos, a pesar de encontrarse en territorio griego, realmente funciona como un país independiente o "región autónoma". Y esto sucede porque el monte es el hogar de más de veinte monasterios ortodoxos muy antiguos, los más tempranos situados en torno al siglo VII u VIII d.c., anteriores al cisma de Oriente y Occidente. "Se considera que de alguna manera, ahí se encuentra el núcleo, el origen o el equivalente al Vaticano de los católicos, pero en versión histórica y ortodoxa", ha explicado el historiador.
Un monte con reglas únicas
Este lugar no sólo rebosa historia, sino también algunas reglas muy curiosas: "Pues por reglas históricas y distintas circunstancias históricas, prohibieron primero la entrada de las mujeres, para no distraer la paz mental de los monjes que viven allí, que son varios miles". Además, la prohibición del sexo femenino se extendió más allá de cualquier raza : "No me preguntéis por qué, porque no lo sé, pero luego también prohibieron la entrada de animales hembras; solo dejan entrar gatas para cazar ratones, básicamente".

En cuanto a las prohibiciones a los catalanes, se remonta a la época del Reino de Aragón, cuando conquistó una parte del Mediterráneo Oriental. "Por todo aquello, por lo del 'desperta ferro' y etcétera, se acabó proscribiendo la entrada a los catalanes, y no se levantó la proscripción hasta los años 90 del siglo pasado", ha explicado Diego.
"De todos modos, tampoco puede entrar mucha gente, o sea, la mitad del planeta no puede por mujeres, y hay 7 millones más que no podemos por catalanes", ha concluido. Este monte no solo mantiene estas reglas restrictivas hacia estos dos colectivos, sino que también son estrictos con el número de gente que puede visitar el Monte Athos: solo permiten 10 visitantes diarios.




