Mayoritariamente varón, con baja autoestima y trastorno de control de los impulsos: así es el perfil del pirómano
Uno de cada cuatro fuegos que se declararon en 2024 fueron provocados

Perfil de un pirómano: Mayoritariamente varón, con baja autoestima y trastorno de control de los impulsos
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Es mayoritariamente varón. Sufre un trastorno de control de los impulsos. Suele tener baja autoestima y poca habilidades sociales. Se le puede ver participando en la extinción del incendio que ha provocado y es reincidente.
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Casi el 25% de los incendios que se declararon el año pasado fueron intencionados. Y detrás suele haber una persona con un perfil muy complejo que sufre de ciertas frustraciones en su vida profesional y personal.
"Es un trastorno que parece tener su comienzo en la adolescencia, que tiende a la cronificación. Tiene mayor prevalencia en hombres que en mujeres. De forma habitual estas personas tienen dificultades de integración social y pueden haber sufrido circunstancias difíciles en la infancia, cómo abandonos, traumas o abuso y maltrato. El nivel laboral tiende a ser bajo y desde niños tienen una tendencia a conductas disruptivas como maltrato animal, vandalismo. Desde muy pequeños tiene dificultad para el control de los impulsos", explica Manuel Oliva, psicólogo en Center Psicología Clínica.
¿Tienen tratamiento?
Sí. "Es un tratamiento complicado que combina fármacos y terapia de tipo conductual, orientada a la fase de excitación previa a la provocación del incendio", explica el experto.

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Es muy raro que el pirómano pida ayuda. No acude a consulta porque no cree que tenga un problema. Y si se somete a un tratamiento es por un requerimiento legal o porque hay una presión del entorno familiar.
El pirómano, ¿tiene motivación?
No suele tenerla, como diagnóstico diferencial. Le falta motivación aparente para provocar los incendios.
"Una persona puede provocar fuegos por razones económicas o sociales, por venganza personal o como un acto vandálico. En el caso de la piromanía no hay ninguna intención en este sentido. Únicamente es el propio placer. Es la excitación que la persona experimenta en torno a la provocación del incendio y de todo lo que supone", explica el psicólogo.
¿Tiene responsabilidad legal?
Sí. La persona es plenamente consciente de lo que está haciendo. No hay ningún eximente por la aplicación de ese comportamiento.
"El trastorno mental en este tipo de delitos no le libraría de la cárcel si fuera el caso. El pirómano no es inimputable porque sabe perfectamente el daño que ocasiona. Es plenamente consciente del dolor que provoca con su acción. Tiene dolo que es necesario para el delito", explica la abogada Nieves Sánchez- Biedma.

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Según explica el psicólogo Manuel Oliva, la persona que provoca un incendio con intención es reincidente, y no es raro que se le suela ver ayudando y participando en las labores de extinción que él mismo ha provocado.




