Neymar rompe a llorar tras recibir la mayor goleada de su carrera: "Una mierda y una vergüenza"

Neymar ha vivido la que ha sido, muy probablemente, su peor partido como futbolista profesional. Tanto, que el brasileño calificó como "una mierda y una vergüenza" la goleada por 0-6 que el Santos sufrió en la madrugada de este domingo ante el Vasco da Gama en el Campeonato Brasileño. El partido, ubicado en la jornada 20 del campeonato, llegó al tiempo de descanso con 0-1 en el marcador. Sin embargo, cuatro goles en diez minutos ampliaron la distancia hasta el 0-5. El sexto -y definitivo tanto- llegó en el minuto 68 gracias a Tche Tche.

Este 0-6 recibido por el Santos se trata de la peor goleada sufrida por Neymar en su carrera: "Estoy totalmente decepcionado con nuestro juego. Ustedes tienen todo el derecho a protestar, pero sin violencia, aunque sí tienen derecho a insultar. Es un sentimiento de mucha vergüenza. Nunca había pasado por esto en mi vida", reconoció el exfutbolista del FC Barcelona y PSG una vez finalizado el encuentro.

Fernando Diniz, exseleccionador brasileño y técnico de Vasco da Gama, tuvo que acudir a consolar al futbolista una vez terminado el partido. Neymar no paró de llorar amargamente y fue la imagen de la humillación vivida en el partido de Brasil. De hecho, el ariete se tapó su cara con la camiseta una vez finalizó el encuentro.

Actualmente, Neymar se encuentra luchando por ser llamado por Carlo Ancelotti para regresar a las convocatorias de Brasil. La realidad es que muchos de los 53.000 asistentes al estadio Morumbis habían acudido al partido con la esperanza de ver una exhibición de Neymar, pero terminaron dándole la espalda a su equipo. De hecho, el 'carioca' vivió la goleada más abultada de toda su carrera.

Nunca Santos había perdido con tanta diferencia

Tanto dolió esta goleada en el Santos que, minutos después de finalizar el partido, el conjunto brasileño anunció la rescisión del contrato del técnico Cleber Xavier.

De hecho, el 0-6 es la mayor goleada que el Vasco le ha propinado al Santos en 98 años de disputas entre ambos clubes. Además, es la mayor diferencia sufrida por el equipo de Pelé como anfitrión en juegos por el Campeonato Brasileño. Tanto es así que el Santos nunca había perdido por más de cuatro goles un partido de la Liga en casa.

En lo que a clasificación se refiere, la derrota de Santos dejó al club en el puesto decimoquinto de la clasificación, con 21 puntos y un partido a más, en la mira de los clubes que intentan salir de entre los cuatro últimos, que son castigados con el descenso.