El ala más ultra del gobierno de Netanyahu rechaza la propuesta de alto el fuego aceptada por Hamás: "No deberíamos darles ni agua"

El gobierno de Israel no ha dado aún una respuesta oficial a la propuesta de alto el fuego de 60 días aceptada por Hamás, pero los ministros más radicales de ese Ejecutivo han dejado claro que rechazan cualquier tipo de movimiento en ese sentido, incluso a pesar de que la futura ocupación de la ciudad de Gaza ha conllevado que Hamás amenace con matar a los rehenes israelíes que aún están vivos.

Así se han expresado los ministros de Defensa, Finanzas y Seguridad Nacional, que creen que la aceptación de esa hipotética tregua por parte de Hamás obedece al temor por la inminente operación para ocupar la ciudad de Gaza.

De hecho, el ejército israelí no ha detenido su ofensiva en las últimas horas a pesar de estos movimientos hacia un alto el fuego con la mediación de Catar y Egipto. Los últimos fallecidos por los ataques israelíes elevan la cifra total de víctimas desde el inicio de la operación militar hebrea hasta las 62.000.

Especialmente vehemente ha sido el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, que en una comparecencia en las últimas horas ha apostado por la "aniquilación de cuanto queda en pie en la Franja de Gaza". Smotrich de hecho ha admitido que Israel ha impedido de forma consciente la entrada de ayuda humanitaria, algo que ni siquiera había reconocido hasta ahora el propio Netanyahu.

Hemos dejado Gaza reducida a escombros y el mundo no nos ha detenido

—  Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas de Israel

"Hemos impedido la entrada de ayuda humanitaria durante dos meses y medio", ha confirmado, "lo que ha incrementado la presión sobre Hamás, y eso es bueno". Pero su mensaje directo contra la población palestina ha ido más allá: "Hasta que no vuelva el último rehén no deberíamos dejar entrar ni siquiera agua en la Franja de Gaza", ha concluido.

Las distintas organizaciones internacionales que trabajan en la zona llevan semanas denunciando que efectivamente Israel no está permitiendo la entrada de la ayuda que necesitan los gazatíes que mueren de hambre al otro lado de la valla fronteriza.

El hambre en Gaza es consecuencia directa de la política de bloqueo del gobierno de Israel

—  Thameen Al-Kheetan, portavoz de la ONU

266 personas han muerto de hambre, de las que 122 son niños y niñas. "Las autoridades israelíes sólo han permitido que entre ayuda en unas cantidades muy alejadas de lo que se necesita para evitar que se extienda el hambre", ha dicho un portavoz de la ONU este martes en Ginebra.