Casi la mitad de los bomberos forestales de Castilla y León pertenecen a empresas privadas
"Puedes entrar el primer día a trabajar y según te pones el mono suena la campana y te tienes que ir". Los bomberos denuncian que no se exige experiencia previa ni formación para cubrir algunas vacantes

La contratación privada de bomberos en Castilla y León contrasta con un modelo mayoritariamente público en España
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Madrid
La gestión de los bomberos forestales en España es un mosaico de contratos heterogéneos, que en el caso de Castilla y León resulta especialmente llamativo. En esta comunidad, el 20% de su plantilla corre a cargo de la Junta, un 40% tiene detrás a la empresa pública TRAGSA y otro 40% recae en manos de empresas privadas, entorno a una treintena. Algunas tan conocidas como Acciona, Eulen, Demontes u Hozono Global.
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Una realidad que refleja grandes diferencias laborales y que se hace más evidente al compararla con otros modelos de gestión. En Aragón, este servicio es responsabilidad de la empresa pública SARGA y en Andalucía sucede algo similar. Todos los bomberos forestales son personal público y forman parte de la Agencia de Seguridad y Gestión de Emergencias, dependiente de la Junta. En el caso de Galicia, la mayoría del personal de extinción pertenece a la Xunta. Solo las brigadas helitransportadas dependen de empresas privada y los sindicatos denuncian que sus empleados sufren condiciones laborales y económicas inferiores al personal propio de la Xunta.

UME
Vacantes que no requieren experiencia ni formación
"Tú puedes entrar el primer día a trabajar y según te pones el mono suena la campana y te tienes que ir", sin experiencia previa y sin formación. Es la denuncia que hace Sergio, un bombero de León que lleva años contratado por una empresa privada. En muchos casos el único requisito es enviar el currículum y si superas las pruebas estás dentro. Los sindicatos lo consideran una temeridad. Javier lleva más de dos décadas ejerciendo como bombero forestal en Ávila, "y seguimos aprendiendo, no deja de ser una formación continua".
Este mismo miércoles, la plataforma de empleo, InfoJobs, publicaba una oferta de empleo con cinco vacantes para peón forestal que no requería experiencia previa.
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Esta falta de exigencia también afecta a los perfiles técnicos. A pesar de que se les pide una titulación universitaria, no se les exige experiencia práctica en la lucha contra incendios forestales. Esta situación genera plantillas con una experiencia limitada, que compromete la seguridad de los trabajadores y la eficacia del servicio.

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La falta de personal ha hecho que estos días la Junta de Castilla y León esté buscando en sus oficinas de empleo personal para trabajar en los incendios. En concreto, cinco vacantes de peón de montes y extinción, dos para conductor de autobomba y otras siete vacantes de vigilante de incendios.




