Sus casas se construyeron en 1934 en mitad de una playa de Alicante para salvarla. Ahora la ley obliga a derribarlas por motivos medioambientales

Madrid

La playa de Babilonia, en Guardamar del Segura, afronta un momento decisivo. Desde 1934, decenas de familias han vivido en esta franja del litoral gracias a una concesión estatal que les permitió construir sus casas junto al mar. Sin embargo, la Ley de Costas de 1988 estableció que dichas concesiones no podrían prolongarse más allá de 2018. Una prórroga retrasó la fecha, pero el próximo 15 de septiembre comenzará el derribo de las viviendas, tras años de litigios en los tribunales.

Felipe Pérez, uno de los vecinos afectados, ha recordado en La Ventana que "el origen de estas viviendas data del siglo 20, anteriores a la guerra civil. Las dunas estaban invadiendo el pueblo y tras un plan de reforestación se comenzó a construir. Era una primera línea de viviendas para favorecer la fijación de las dunas. A su vez tenía una motivación paisajista de cara al creciente turismo".

El vecino ha defendido que, pese al auge turístico en la zona, "estas viviendas de planta baja promueven un turismo muy ecológico, un turismo familiar. Algunas de ellas son incluso primeras residencias”. No obstante, ha señalado que "solicitamos una prórroga de la fecha prevista de derribo y recibimos una negativa por motivos medioambientales".

Según explica, el Ministerio considera que la reducción de la playa es consecuencia de la presencia de las casas. Los residentes, en cambio, rechazan esa versión: "Los vecinos dicen que están justo al lado de la desembocadura de un río que ha dejado de transportar sedimentos porque se han construido dos embalses. Además, el espigón del puerto deportivo, que también está mal construido, perjudica a la playa directamente haciendo que se empequeñezca cada vez más", ha explicado Pérez.

Los afectados insisten en que "entre el 34 y los años 90 no hubo una reducción del tamaño de la playa tan significativa como la que se ha producido desde los 90 hasta aquí”. Y Pérez ha añadido: "La playa ha ido con los años desapareciendo, en la actualidad hay temporales en los que incluso el mar golpea las casas. Nosotros llevamos allí cien años y la playa ha sido siempre de uso público".

El 15 de septiembre marcará así el final de casi un siglo de convivencia entre las viviendas de la playa de Babilonia y el mar, en un conflicto donde se enfrentan la defensa del dominio público por parte del Estado y el arraigo histórico de las familias que lo han habitado durante generaciones.