El director de Acción contra el Hambre, sobre la hambruna en Gaza: "Los menores de 5 años que la hayan sufrido van a tener secuelas en el aprendizaje"

Madrid

La declaración de la hambruna de forma oficial en la Ciudad de Gaza confirma el horror que se está viviendo desde hace ya mucho tiempo en la capital de la Franja, y no por causas externas, sino por el bloqueo israelí a la entrada de ayuda humanitaria. Para Manuel Sánchez Montero, director general de la ONG Acción contra el Hambre, confirmar la hambruna "es muy importante porque supone reconocer el nivel de gravedad máximo de una crisis alimentaria", ha asegurado en Hora 25.

El organismo que ha confirmado que se sufre hambruna en Gaza, Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria, avalado por la ONU, utiliza una serie de criterios técnicos para calibrar si existe hambruna en un territorio. "Este tipo de declaración que lo que pretende es llamar la atención de forma nítida sobre la necesidad de respuesta", ha insistido Sánchez sobre una declaración que ha sido muy excepcional: solo se ha producido tres veces en este siglo.

El experto ha sido claro a la hora de poner plazos para la supervivencia de la población gazatí si no entra ayuda humanitaria sólida y consistente: "Puede ser cuestión de días o y de semanas. Si no se remedia la situación empezaremos a tener unas cifras de mortandad extremadamente altas".

En este momento, Israel está permitiendo la entrada de 100 camiones diarios de ayuda humanitaria, y para Sánchez, esta cifra debería multiplicarse por ocho: "Estamos en una situación donde ya llevamos 3 meses de bloqueo total y donde las exigencias y las necesidades son mucho más extremas y posiblemente la entrada de camiones debería ser de 800 camiones diarios", ha denunciado.

Las consecuencias que puede dejar esta situación en la población no son pocas: "Los menores de 5 años que hayan sufrido este tipo de desgaste van a tener secuelas", ha advertido el director de Acción contra el Hambre. "Cuando un cuerpo que está en pleno desarrollo se ve sometido a tal carestía y carencia de minerales y de productos básicos, no construye todas las capacidades. Hay un impacto en el cerebro, que supone muchas veces una dificultad para aprender, integrar, desarrollar actividades más complejas...", ha insistido.

A pesar de todo, Sánchez no se rinde: "Tenemos que seguir trabajando con todos los actores para que a través de la negociación, a través del diálogo, a través de las medidas, se pueda llegar a humanizar, a mitigar, una situación que a día de hoy claramente es inaceptable", ha sentenciado.