Los osos pardos, víctimas colaterales de los incendios: "Podrían buscar fruta o basura en entornos humanos"
El director de la Fundación Oso Pardo adelanta que se ha quemado parte de su hábitat y que podrían tratar de acercarse a núcleos urbanos en busca de comida

El Faro |Los osos pardos, víctimas colaterales de los incendios: "Podrían buscar fruta o basura en entornos humanos"
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Los incendios que desde hace 10 días asolan España no solo han afectado a los vecinos de las poblaciones arrasadas por las llamas. Los animales también han visito sus hábitats totalmente calcinados, con cientos de ellos que no han podido sobrevivir ante el avance de las llamas. Uno de los grandes afectados han sido los osos pardos de la cordillera Cantábrica, con una población actual que ronda los 400 ejemplares.
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La pérdida de su hábitat afecta directamente a sus estrategias para sobrevivir, pues esta especie vive en nuestros montes a base de comer frutos de unos bosques que, en gran medida, han quedado calcinados; y de hibernar en unas cuevas que también se han podido ver afectadas. El fenómeno pone en peligro la supervivencia de una especie que en los años 90 estuvo en peligro de extinción en nuestro país, con menos de 70 ejemplares.
Guillermo Palomero, director de la Fundación Oso Pardo, ha contado en El Faro que los incendios han tenido un fuerte impacto social y ambiental para estos animales. El fuego ha arrasado superficies muy amplias de gran interés para los osos, tanto para el refugio como para el alimento, y que tardarán mucho tiempo en recuperarse.

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"No sabemos si hemos perdido algún ejemplar. Los osos son fuertes, rápidos y saben escaparse de las malas situaciones, pero esto, y el impacto que ha habido sobre su hábitat, y cómo va a condicionar los movimientos de los osos, lo evaluaremos y lo miraremos con rapidez en cuanto termine esta pesadilla", explicaba Palomero, asegurando que la Fundación espera poder entrar pronto en las zonas afectadas para relocalizar a los ejemplares.
La extinción del oso pardo se logró revertir, cuenta Guillermo Palomero, gracias a la aceptación social, cuidando el hábitat y combatiendo la caza furtiva. En el último año, han aparecido cuatro ejemplares muertos a manos de furtivos, activando la alerta de la Fundación, que teme que se estén dando pasos hacia atrás. "Ya no había casi furtivismo y la aceptación social costó mucho lograrla:y no la tenemos que perder. Hay que estar muy atentos porque ahora hay más osos, algunos están muy tranquilos ante la presencia humana. Siempre robaron fruta cerca de los pueblos, pero algunos jóvenes ahora, como no se sienten perseguidos, la roban, y no lo hacen de noche escondidas, se dejan ver. Eso genera una alarma social que hay que evitar."
Ahora los expertos están pendientes, precisamente, de que con la situación de los incendios, estos osos pardos no se hayan visto obligados a cambiar su estrategia para encontrar alimento y puedan empezar a acercarse a los núcleos urbanos. "Tienen todavía mucho territorio, pero podría ocurrir que presionaran buscando fruta o basura en ciertos entornos humanos. Estaremos mucho más atentos porque ahora estamos trabajando todos muy intensamente, tanto las administraciones como nuestra organización y otros, en un objetivo muy claro: que haya cero osos habituados a coger comida fácil en entornos humanos, en los alrededores de un pueblo o dentro de un pueblo", decía Palomero, que asegura, no quiere perder esa "joyita" que es la aceptación social.





