Ni terrorismo ni tramas incendiarias: un fiscal en Medio Ambiente descarta que haya intereses ocultos e incide en la prevención

Madrid

La Fiscalía investiga si ha habido falta de planes de prevención contra incendios en los territorios más castigados por el fuego este verano. "Hay que ver cómo se engarza la responsabilidad por omisión de quien debería haber tomado determinadas medidas", apunta el fiscal delegado de Medio Ambiente en Málaga, Fernando Benítez, que recuerda que su labor, a parte de perseguir el delito, también es actuar en ámbitos de prevención. Personalmente, cree que por dónde se podría avanzar es por la vía civil, más que penal, "y la obligación de indemnizar a los perjudicados".

Ni tramas ni intereses ocultos

La experiencia de este fiscal le lleva a descartar de plano que detrás de estos incendios haya una trama organizada: "Eso no es real, eso son argumentos de la política para darle argumentos la ciudadanía, pedir el aumento de las penas... pero no". Y recuerda incendios como el de Guadalajara, en 2005, en el que murieron 11 personas, que ocurrió por una imprudencia en una barbacoa.

"No creo que respondan a una trama ni a un interés oculto de ningún punto", insiste. Por eso él "iría alejando del lenguaje político ese tipo de expresiones porque no aportan nada y caen en vacío" conforme se van conociendo las causas de los incendios.

Benítez también pide no confundir la terminología: "Provocados por la mano del hombre, no quiere decir intencionados. De los incendios provocados, cerca del 68% son por imprudencia (zonas agrícolas sin controlar, chispas en zonas forestales en momentos de alto riesgo, falta de mantenimiento de tendidos eléctricos...) y luego están los intencionados, alrededor del 28% aproximadamente".

Dentro de los intencionados, hay que distinguir entre los pirómanos —"que son casi anecdóticos— y los verdaderamente incendiarios por temas tan dispares como "venganzas, intereses económicos o peleas entre agricultores y ganaderos.

"Un euro en prevención, ahorra 3 euros en extinción"

Este fiscal advierte "cierta descoordinación" en el sistema y le llama mucho la atención "que haya gente jugándose la vida por 1.300 euros sabiendo que en septiembre va a estar despedida". Cree que en la gestión de montes es vital la prevención: "Un euro en prevención, ahorra 3 euros en extinción".

"No estamos dimensionando realmente bien el peligro al que nos estamos enfrentando", sentencia. Si fiamos todo a la suerte, la catástrofe podría ser descomunal".

Tanto a él, como a todos los que se dedican al Medio Ambiente, no le sorprende lo que está ocurriendo: "Todos sabíamos que este año podría ser dramático. Las lluvias de primavera fueron excesivas y luego dejó de llover y luego hizo un calor desmesurado. La maleza que había entre la arboleda llegaba al metro noventa y está absolutamente seca, es pasto de las llamas en cuanto caiga la chispa".

"Tenemos que asumir como una realidad cierta los incendios forestales, siempre ha habido, pero es obligación de la administración prevenir para que no sean tan catastróficos", advierte.