Incendios más voraces, calor extremo o inundaciones: los efectos del cambio climático en España intensifican los fenómenos meteorológicos

Madrid

Después de los últimos episodios climáticos que hemos vivido en España, como la ola de calor de más de 20 días, los incendios que han arrasado buena parte del país o la tormenta de la DANA de octubre de 2024, ¿Qué podemos esperar de este otoño y a qué fenómenos atmosféricos podemos tener que enfrentarnos?

Según las predicciones de la AEMET se espera que este otoño sea más cálido y seco. Según Isabel Moreno, física y meteoróloga, lo más probable es que estas temperaturas cálidas se hagan notar sobre todo en el extremo norte peninsular y en el Mediterráneo. Aunque esto no significa que no vaya a hacer frío, ya que este cálculo se basa en la media entre episodios cálidos y fríos que se van sucediendo a lo largo del otoño.

José Luis Camacho, portavoz de la AEMET, habla de que este aumento de las temperaturas se debe a la subida paulatina que está causando el calentamiento global, especialmente en los últimos cuatro años.

¿Y las precipitaciones?

Se espera un otoño más seco de lo normal de manera generalizada en toda la Península, salvo en el norte y en zonas del Mediterráneo, como en puntos de Cataluña y del archipiélago balear, donde sí pueden caer importantes lluvias. Aunque esto no tiene por qué significar que vayan a producirse nuevas Danas.

El problema es que la precipitación es mucho menos fiable en estas predicciones trimestrales, como confirma Francisco Javier Doblas, profesor de ICREA y director del Departamento de Ciencias de la Tierra del Barcelona Supercomputing Center, especialmente en una situación neutral como en la que nos encontramos (ante la ausencia de fenómenos como “El Niño” o “La Niña” que hacen que cambie la temperatura de los océanos).

Y es que los océanos son clave, porque para hacer las predicciones trimestrales los meteorólogos se fijan mucho en ellos. Por eso preocupa especialmente la temperatura del mediterráneo, que ya ronda los 27-28ºC, cifras más propias de los mares del Caribe. Una situación muy diferente a la que teníamos hace 30 años.

¿Cómo afecta la temperatura del Mediterráneo a los fenómenos climáticos?

Al estar el mar más caliente, en caso de que llegue un sistema meteorológico capaz de hacer llover, las nubes que se forman contienen más humedad y más energía. Es decir, tener el Mediterráneo tan caliente hace que tengamos más opciones de que se formen lluvias más fuertes y abundantes que puedan desencadenar en un fenómeno extremo.

Este aumento de la humedad puede hacer que un evento de precipitación de 150 o 200 litros en un día aumente un 10%, lo que supone que caigan aproximadamente 15 litros más, cantidad que puede ser clave ante una potencial situación de desastre.

Los expertos advierten de que es esencial permanecer atentos a los avisos y alertas meteorológicas para mejorar nuestra capacidad de hacer frente a situaciones extremas.