El aumento del nivel del mar podría hacer desaparecer territorios completos
Las Fiyi, Papúa Nueva Guinea o Tuvalu son algunas de las islas en emergencia climática

El aumento del nivel del mar podría hacer desaparecer territorios completos
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Madrid
El cambio climático ya no es un problema del futuro. Según estimaciones de la ONU, cerca de 900 millones de personas habitan en zonas costeras vulnerables ante la subida del nivel del mar. La situación es especialmente crítica en el Pacífico, donde al menos siete territorios insulares se encuentran en estado de emergencia climática y podrían desaparecer bajo el agua en cuestión de décadas.
En 10 años podría desaparecer hasta cuatro metros del territorio en algunas islas, explica Paco Doblas, director del Departamento de Ciencias de la Tierra del Centro Nacional de Supercomputación. “En zonas de muy baja altura, cada centímetro de aumento del nivel del mar equivale a un metro de penetración en horizontal del agua”, asegura.
La vulnerabilidad de estas islas radica en dos factores principales: su baja altitud —muchas apenas alcanzan entre dos y cuatro metros sobre el nivel del mar— y la falta de recursos económicos para combatir los efectos del cambio climático. La baja economía de estos países impide construir defensas costeras o invertir en infraestructuras que frenen el avance del mar.
El problema no es únicamente la subida del mar. Las tormentas y mareas amplifican el riesgo. Durante los temporales, el viento eleva aún más el nivel del agua, provocando inundaciones recurrentes que afectan directamente a la población. Sin embargo, la raíz del fenómeno sigue siendo el cambio climático: la acumulación de gases de efecto invernadero que está calentando la atmósfera y elevando los océanos.
Impacto en la agricultura
Las consecuencias del aumento del nivel del mar no se limita a la geografía. También amenaza a la producción agrícola y, por tanto, a la alimentación. Carmen González, investigadora de Earth Science Department, alerta de que la salinización de los suelos y acuíferos costeros compromete la productividad agrícola. Esto ha llevado a que los agricultores de la zona hayan tenido que adoptar nuevas estrategias de cultivo.
Una de las estrategias en marcha es la investigación de variedades de cultivos más resistentes a la salinidad, la sequía y las plagas. Se trata de semillas genéticamente más resilientes que buscan reducir las pérdidas ante fenómenos climáticos extremos. Aun así, el desafío crece a medida que las aguas avanzan.
Riesgos para la salud mental
La amenaza existencial genera un fuerte impacto psicológico. En Tuvalu, el 95% de la población vive con ansiedad por el riesgo de quedarse sin hogar. En Nauru, la desesperanza es tan profunda que las tasas de suicidio infantil se encuentran entre las más altas del planeta.
Esta situación genera también en sus habitantes síntomas depresivos, explica el psicólogo clínico Juan Antequera. Además, denomina a este sentimiento como "desesperanza", cuando sientes miedo y preocupación anticipada sobre hechos o situaciones del futuro que van a suceder y no puedes controlar.
Refugiados climáticos
Algunos países comienzan a actuar. Australia, por ejemplo, ha creado un programa de visados especiales para refugiados climáticos de Tuvalu. Más de 8.700 personas, equivalentes al 82% de la población, ya se han inscrito. Sin embargo, Paco Doblas asegura que las plazas anuales son limitadas y la financiación internacional para la adaptación resulta insuficiente.
Los acuerdos bilaterales entre Australia y algunas islas del Pacífico permiten la acogida de cientos de personas cada año, pero se trata de un esfuerzo que algunos expertos como Paco califican de “conservador” frente a la magnitud del problema. Doblas advierte que “a finales de este siglo podrían desaparecer países enteros” si no frenamos el cambio climático.

Lidia Villalobos
Periodista de informativos en los fines de semana. Con experiencia en radio y televisión. Estudié Periodismo...




