Míchel no se lo puede creer: el Girona recibe cuatro goles del Villarreal... ¡en tan solo 20 minutos!

Villarreal y Girona viven realidades muy diferentes en este inicio de LaLiga 2025/26. Ambos se han enfrentado en la segunda jornada de la competición doméstica, en el Estadio de la Cerámica, y el encuentro ya ha quedado sentenciado antes de llegar incluso a la media hora. Entre el minuto 7 y el minuto 28, los castellonenses anotaron cuatro goles en las botas de Pepé, Buchanan (doblete) y Rafa Marín para establecer el 4-0.

En la primera jornada de LaLiga, el Villarreal ya ganó su partido, frente al Real Oviedo, por 2-0. El Girona, además, cayó derrotado en el duelo con el que dio comienzo la competición por un clarividente 1-3, en donde Gazzaniga quedó retratado, siendo expulsado con roja directa y, además, cometiendo dos errores fulgurantes para que el Rayo Vallecano encontrase portería.

En el Estadio de la Cerámica, el equipo de Míchel Sánchez se ha desplazado hasta Castellón para buscar cambiar su mala dinámica en LaLiga. Sin embargo, el equipo de Marcelino se ha ido al tiempo de descanso ganando por un clarividente 4-0. En el minuto 7, Pépé se benefició de una pérdida en el Girona en su propio campo y el delantero no falló en el mano a mano ante el meta Krapyvtsov. Nueve minutos más tarde, Buchanan se deshizo de la marca de Krejci y con un disparo muy potente superó la portería del Girona para hacer el 2-0.

En el minuto 24, la goleada del Villarreal fue a más después de que el central Rafa Marín rematase de cabeza un córner que después tocó ligeramente Etta Eyong. El balón ya estaba dentro, así que el tanto fue para el defensor español. Tres minutos más tarde, en el 27', Buchanan firmó su doblete tras embocar a gol un envío raso de Sergi Cardona que llegó desde la derecha. Los aficionados del Girona desplazados hasta Castellón no podían ni creérselo porque estaban viviendo como su equipo, en apenas 20 minutos, había recibido cuatro tantos del Villarreal.

Con el 4-0 llegó también la pausa de hidratación y las imágenes fueron realmente esclarecedoras de la situación por la que estaba pasando el Girona. Apenas intercambiaron palabras los jugadores y Míchel, haciendo ver así que no había nada que comunicar y que el encuentro ya estaba totalmente resuelto en favor del Villarreal.