Trump convoca, Putin esquiva y Zelenski espera: ¿llegará el encuentro entre los presidentes de Rusia y Ucrania?

Madrid

Tanto Trump como Zelenski buscan que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, se siente a la mesa con el ucraniano. Pero, ¿qué hay de real en ese encuentro? ¿Es posible que alguna vez se produzca? Para los analistas, no es un escenario tan cercano como el presidente de los Estados Unidos ha llegado a insinuar. También preocupa que Ucrania acuda sin las garantías de seguridad prometidas por occidente completamente definidas.

Hace una semana, tras el encuentro en Alaska entre Trump y Putin, sobre todo en Estados Unidos, hay quien veía cada vez cerca la cumbre. Pero discurso triunfalista de la Casa Blanca, que quiere mostrar a Trump como un gran líder merecedor del Premio Nobel de la paz, contrasta con los análisis que se hacen desde Ucrania, mucho más acostumbrados a prestar atención a lo que dicen los rusos.

Maksym Volik es investigador del centro de estudios AdAstra y Presidente de la ONG Diplomacia Joven Kyiv y sostiene que es Rusia quien está dando largas al proceso de paz. Afirma que desde el Kremlin no quieren poner fin a la guerra. "Los ucranianos no se hacen ilusiones al respecto. Ucrania ya ha expresado su disposición a reunirse con Putin. Ahora a Rusia le toca mover ficha", explica.

También añade que aunque desde su país se defiende esa negociación, nadie piensa que pueda llegar. "Tanto Zelenski como los ucranianos defienden la idea de que algún progreso en negociaciones de paz puede producirse solo si hay un encuentro bilateral entre Zelenski y Putin. Pero es muy llamativo que ni las autoridades ni la prensa ucraniana creen realmente que pueda celebrarse una reunión con Putin en un futuro próximo", ha señalado Volik.

En el país invadido están muy acostumbrados a que desde Rusia se reste legitimidad a su gobierno. Sergei Lavrov, ministro de exteriores ruso, afirmaba el pasado jueves que nada de lo que firme Zelenski tiene validez alguna. "En repetidas ocasiones, Zelenski ha subrayado que Ucrania está dispuesta a apoyar las reuniones bilaterales y posteriormente las trilaterales con Trump", ha concluido Volik.

La otra clave para Ucrania: acudir con garantías

Eso nos lleva a otra de las claves. Se habla mucho de un encuentro a dos o a tres. Pero, como explica María Tadeo, periodista en la revista de análisis geopolítico Le Grand Continent, Ucrania tiene que ir a esa reunión conociendo sus cartas: "Hay muchas dudas, no hay una fecha y sobre todo la cuestión fundamental es… ¿Para qué se van a reunir?".

El punto más importante sería que Zelenski pueda acudir conociendo cuáles son los límites del embrionario plan de apoyo europeo. Las llamadas garantías de seguridad, y la presencia de tropas de paz en Ucrania, no están definidas y siguen provocando problemas internos en la Unión Europea. "Los ucranianos insisten, primero deben saber qué medidas, planteamiento y garantías de seguridad se les da por parte de Estados Unidos y de Europa", resume Tadeo.

También resalta en su reflexión que a pesar del interés que genera la reunión en sí, hay muchas dudas sobre cuál sería su contenido. Podría ocurrir como en Alaska, y acabar siendo un encuentro de buenas intenciones, del que no parece haber salido nada en claro.

Esta analista tiene claro que en esa hipotética conversación sería muy difícil que Putin y Zelenski puedan negociar dadas las posturas sobre los territorios invadidos: "Los rusos siguen planteando cuestiones territoriales que a ojos del gobierno de Ucrania son simple y llanamente inaceptables".

La pelota, en cualquier caso, sigue en el tejado de Putin, que no tiene ninguna prisa, y no parece asustado ante la promesa de Trump de imponer nuevas sanciones a Rusia. De momento, el estadounidense se ha dado dos semanas más para decidir qué hacer.