El Faro
Sociedad

El día en que Verónica Echegui dejó su carrera de actriz para ser camarera y dio a la sociedad una auténtica lección de vida

La actriz murió este domingo a los 42 años a causa de una enfermedad

El día en que Verónica Echegui dejó su carrera de actriz para ser camarera y dio a la sociedad una auténtica lección de vida

Madrid

Verónica Echegui ha dicho adiós para siempre a los 42 años a causa de una enfermedad y ha dejado en el mundo de la cultura española y la interpretación un vacío inmenso. La capilla de la actriz de Yo soy la Juani, película de Bigas Lunas, y que ganó el Feroz gracias a su papel de Amparo en Explota, explota, el homenaje del cine español a Raffaella Carrà, ha abierto este lunes en el Tanatorio de la Paz (Alcobendas), donde se están acercando compañeros del mundo del cine y la televisión, consternados por la inesperada noticia de la muerte de la actriz.

Más información

En su última entrevista en la Cadena SER, que le hizo Mara Torres en El Faro, la intérprete habló de sus inicios como actriz, de su familia, de su infancia y dejó en la charla una anécdota que es, para la sociedad, una auténtica lección de vida.

Echegui, que tras su papel en Yo soy la Juani se vio inmersa en un éxito abrumador, hizo una pausa en el punto más álgido de su carrera para marcharse fuera de España al no estar "preparada para asumir ese boom". "Me pilló con ilusión y con ganas, pero me sentí muy presionada por mí, por saber que lo había hecho bien y que ahora tenía que hacerlo mejor", reconoció en una entrevista en la SER en 2021.

"No disfrutaba porque me autoexigía mucho. Me nominaron por primera vez a los Premios Goya y ni eso pude disfrutar, el nivel era tan bestia que ni eso. Yo era muy dura conmigo misma, por eso me perdía tantas cosas", añadió, sobre la autoexigencia enfermiza que no le dejaba vivir feliz el momento más dulce de su carrera profesional.

"A partir de ahí, todo fue a mejor"

Verónica Echegui, por ello, decidió dejarlo todo en pausa y marcharse a Londres, donde trabajó de camarera unos años. Fue después de El patio de mi cárcel y ahí asumió que quería "hacer bien las cosas". "Decidí que hasta que no estuviese tranquila y bien, no iba a volver", le dijo a Mara Torres.

Preguntada por si nadie le reconoció mientras trabajaba en hostelería, Echegui confesó que su compañera sí le insistió hasta que le confesó que era ella la protagonista de la película de Bigas Lunas. "No se lo creyó, pero luego me vio más seria y me preguntó qué hacía aquí". "Le dije que no sabía qué hacer, si dedicarme a eso. Todo estaba bien y fui a terapia unos años que me sirvieron mucho para darme cuenta de lo que hacía. A partir de ahí, todo fue a mejor", sentenció, con una sonrisa.