La chef de origen palestino que abrió un restaurante en Madrid: "Nos tratan de borrar todo el rato y a través de la comida podemos denunciarlo"

Madrid

La gastronomía es uno de los pilares de cada cultura. Así como España no se puede entender sin una tortilla de patata, una paella o un pulpo a la gallega, cada país tiene sus platos representativos. Este lunes en El verano que viene pensamos en un verano mejor en el que la comida y la cultura gastronómica que hay detrás pueden sentar las bases para una sociedad que apueste por una convivencia sana, rica y tolerante. Para ello, ha visitado este lunes La Ventana Heba Kharouf, dueña y chef del restaurante Farah en el barrio de La Latina.

Heba, de origen palestino y sirio, se mudó a Madrid desde Dubai en 2018, dando un giro radical en su vida. Empezó dando clases de yoga y en 2023 abrió su restaurante, Farah, que significa "alegría" en árabe. "Nos falta un montón de farah estos días. La cocina es una forma de terapia. Mantener la cultura viva a través de la cocina y contar a los clientes la historia y la realidad que hay", ha explicado Kharouf. "Muchos de los clientes que tengo han venido tantas veces que ya conocen toda la historia. Estos clientes se lo dicen a sus amigos y ellos también se acercan. Me alegra mucho ver que la gente quiere conocer la historia de estos platos, sus ingredientes y la conexión que tenemos en el mediterráneo oriental con España", ha reconocido.

"Nunca he ido a Palestina porque no podemos ir. Mi padre nació ahí en el 48 y nos expulsaron ese mismo año", explicaba Kharouf. Pese a esto, muchos clientes le preguntan por la situación de Gaza. "Casi siempre los clientes me comentaban el tema de Gaza, al principio muchas veces me alejaba para llorar, pero ya no tanto", ha reconocido Kharouf. Heba agradece las muestras de apoyo y reconoce que sus clientes tienen mucha sensibilidad por lo que está ocurriendo en la Franja.

Lo exótico de los platos de Heba hace pensar a sus clientes por los ingredientes. "Muchas veces los clientes me preguntan por los ingredientes, si son fáciles de encontrar. Y realmente son los mismos ingredientes, solo tengo que traer de fuera tres: la melaza de granada, el za'atar y el sumac", ha explicado la chef.

"Hay clientes que me dicen que esto es comida fusión porque uso por ejemplo pulpo, pero es que hay pulpo en el mediterráneo también. Yo siempre les pido a mis clientes que vengan con la mente abierta", ha explicado. Si Kharouf tuviese que escoger sus platos favoritos del menú, pese a que le gustan todos, se quedaría con la lubina, que prepara con la receta de su madre, el kebab, hecho con piñones, pistachos y una pierna de lechal, y por último el pulpo.