Portugal logra extinguir el mayor incendio de su historia, que arrasó más de 64.000 hectáreas

Oporto

A última hora de este lunes, los rescoldos del incendio de Arganil, en el distrito de Coímbra (centro de Portugal), concentraban casi la mitad de los operarios que luchaban contra el fuego en los bosques lusos. Unos 700 efectivos se afanaban en apagar por completo los restos del incendio que se deflagró el pasado 13 de agosto y ardió sin pausa durante once días, hasta este domingo, cuando entró en fase de resolución. Por el camino, avanzó por seis ayuntamientos de los distritos de Coímbra, Guarda y Castelo Branco, arrasando 64.451 hectáreas de zonas rurales, incluyendo montes y pastos.

Se trata del mayor incendio de la historia de Portugal, según los datos preliminares del Instituto de Conservación de la Naturaleza y los Bosques. Comenzó de madrugada, con una tormenta eléctrica, sin lluvia, cuando los rayos alcanzaron una zona boscosa de Piódão, cerca del parque natural de Serra da Estrela. Las llamas se propagaron con gran rapidez por el territorio escarpado, de muy difícil acceso para los equipos de extinción, que ya estaban involucrados en el combate a las llamas en otras zonas del país; especialmente en Trancoso (Guarda, al este).

Se trata de una región que ha ardido periódicamente en los últimos años. También en Guarda, en el ayuntamiento de Lousã, ocurrió el siguiente mayor incendio registrado en Portugal, que calcinó más de 53.000 hectáreas, en 2017. En aquel verano murieron 114 personas atrapadas en las llamas.

A pesar de su dimensión, ninguno de los cuatro muertos registrados este año a causa de las llamas se ha producido en el incendio de Arganil.

En estos momentos, no hay grandes focos activos en el país, pero la vigilancia se mantiene, con 40 ayuntamientos en máximo riesgo de incendio a causa de los vientos, la escasa humedad y las altas temperaturas.

A estas alturas de agosto, el 2025 es ya el año en que más superficie ha ardido en las últimas dos décadas: casi 280.000 hectáreas, que suponen el 3,04 % del área de todo Portugal.

Estos datos, que estremecen al país, ya tienen eco en la rentrée política, con varios partidos que sitúan este problema en el centro de sus agendas.

El Parlamento ha decidido celebrar, esta semana, un debate de urgencia para evaluar la gestión del Gobierno, después de que la secretaría de Estado de Protección Civil y la Liga de Bomberos de Portugal reconocieran fallos de coordinación en las labores de extinción.

En ese sentido, la formación progresista Bloco de Esquerda se ha unido a Juntos Pelo Povo (partido regionalista de Madeira) y a Chega (ultraderecha) en la petición de una comisión de investigación parlamentaria para examinar la prevención y extinción de los incendios.

Además, distintos grupos parlamentarios llevarán a la Asamblea de la República sus propuestas para implementar mejoras en materia de extinción, de gestión forestal, de prevención y de ayudas a los colectivos de afectados.