Trasplantan por primera vez un pulmón de cerdo a un humano
El órgano pertenecía a un animal genéticamente modificado y se mantuvo viable durante nueve días en una persona con muerte cerebral

Crianza de cerdos, imagen de archivo.

Madrid
Un equipo liderado por investigadores chinos del Hospital Universitario de Guangzhou ha logrado llevar a cabo el primer trasplante de pulmón de cerdo a una persona en muerte cerebral. El órgano pertenecía a un animal genéticamente modificado y se mantuvo viable y funcional durante nueve días, aunque con signos de daño y rechazo.
No obstante, en el estudio publicado en la revista Nature Medicine, los investigadores han señalado que el xenotrasplante evidencia que este procedimiento es viable a pesar de que deben superarse importantes retos, especialmente relacionados con el rechazo del órgano y las posibles infecciones.
Además, el estudio también aporta información esencial en materia de barreras inmunitarias, fisiológicas y genéticas que deben superarse, y allana el camino para futuras innovaciones en este campo.
En consecuencia, se requieren de más estudios preclínicos de este procedimiento. Sin embargo, estudios anteriores ya demostraron la viabilidad de trasplantar riñones, corazones e hígados de cerdos modificados a seres humanos. Por el contrario, en el caso de los pulmones, su complejidad anatómica y fisiológica dificulta que se lleven a cabo estos trasplantes.
De hecho, un reto clave en el caso del xenotrasplante de pulmón es el elevado riesgo de infección, ya que la interfaz directa de este órgano con el aire ambiente aumenta la susceptibilidad a los patógenos ambientales.
En cuanto a la operación llevada a cabo, esta se realizó a una persona de 39 años declarada en muerte cerebral tras una hemorragia en el cerebro. Se trasplantó solamente el pulmón izquierdo y, de forma previa, el cerdo fue sometido a la edición de seis genes mediante la herramienta CRISPR para eliminar los antígenos que podrían activar el sistema inmunitario humano.
La viabilidad del órgano se mantuvo durante 216 horas sin signos de rechazo inmediato o infección, por lo que superó "las barreras clave que históricamente han limitado el xenotrasplante pulmonar", según señala el artículo.
Sin embargo, pasadas 24 horas, pudieron observarse signos de daño pulmonar en concreto un edema grave similar a la disfunción primaria del injerto, “posiblemente debido a una lesión por isquemia-reperfusión”, un daño causado cuando el suministro de sangre vuelve al tejido después de un período de falta de oxígeno.
El paciente estuvo sometido a un fuerte tratamiento de inmunosupresión y esteroides en dosis crecientes, con ajustes realizados durante el período posoperatorio basados en evaluaciones del estado inmunitario.
El rechazo mediado por anticuerpos “pareció contribuir al daño del xenoinjerto” en los días tres y seis después de la operación, con una recuperación parcial en el día nueve, escriben los investigadores.




