Francesca Román, psicóloga: "No nacemos envidiando cuerpos. Esas envidias se generan en la crianza, en la familia"
La directora de Centrum Psicólogos analiza cómo las redes sociales, los estereotipos y la presión estética han multiplicado la comparación corporal y advierte de que su origen está en la infancia

Francesca Román, psicóloga: "No nacemos envidiando cuerpos. Esas envidias se generan en la crianza, en la familia"
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Madrid
Da igual que sea mujer, hombre, niño, joven o adulto: todos se pasan la vida comparando su cuerpo con el de los demás. A lo largo de la historia, el significado de los atributos corporales ha ido cambiando. Hubo un tiempo en el que se elogiaba la voluptuosidad, el bronceado era símbolo de estatus o la cintura de avispa definía la posición social de una familia. En la actualidad, las redes sociales y los avances en medicina y estética han reforzado el protagonismo de todo lo relacionado con el cuerpo, transmitiendo además un mensaje peligroso: con dinero se puede tener el cuerpo que uno desee.
"Es natural que le demos esa importancia al cuerpo, vivimos en una sociedad muy visual, pero desde luego no es sano y puede convertirse en algo conflictivo, incluso patológico", ha señalado en La Ventana Francesca Román, directora de Centrum Psicólogos y especialista en problemas de alimentación.
La experta reconoce que la cultura actual ha abierto espacios para discursos más inclusivos, pero advierte sobre sus contradicciones. "Nuestra sociedad es cada vez más visual, pero en los últimos años, por suerte, están construyéndose a su vez discursos que elogian todo tipo de realidades, aunque en ocasiones con trampas”, ha explicado.
El autocuidado, decía, está a la orden del día, y es ahí surge la doble moralidad. "Se fomenta la aceptación de la diversidad, pero al mismo tiempo se refuerzan mensajes que te dan claves para tener un cuerpo mejor, dejando claro que el tuyo nunca es suficiente", añadía.
Román ha apuntado además que la presión estética ha recaído históricamente sobre las mujeres, aunque la tendencia se ha extendido. "A la hora de envidiar cuerpos las mujeres siempre se han llevado la palma, la exigencia ha sido mayor para las jóvenes. Eso está cambiando: hoy, con un mayor nivel de rotación de parejas, esa exigencia se prolonga a todas las etapas vitales. Los hombres también han comenzado a participar de esta envidia, pero sin lugar a dudas, siguen ganando las mujeres por goleada", ha sostenido.
Las redes sociales, ha dicho, han amplificado este fenómeno: "Nadie pone su peor perfil en una red social, y pese a que sepamos que nada es del todo real, lo ansiamos igualmente".
A su juicio, la raíz está en la infancia y en los referentes más cercanos: "No nacemos envidiando cuerpos. Estas creencias se generan en la crianza, en la familia. Las mujeres construimos nuestra imagen corporal a partir de la primera mujer de nuestra vida, nuestra madre, y el mensaje que ella transmita será nuestra referencia para percibirnos a nosotras mismas".

Alba Villanueva
Estudiante de periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Antes en Radio León.




