"O paran o se llama a la policía": una azafata de vuelo explica cómo actúan frente a aquellos que quieren formar parte del 'Mile High Club'

El diario británico Daily Mail publicó el pasado 15 de agosto que una pareja había sido pillada manteniendo relaciones sexuales en un avión de la compañía Easy Jet con destino Alicante. El suceso, cuyo tono fue aumentando a medida que transcurría el vuelo, desembocó en el aviso a las autoridades por parte de la tripulación.

Uno de los comentarios de la pareja, mientras eran advertidos por la tripulación, es que querían pertenecer al 'Mile High Club', una expresión para referirse a un grupo de personas que ha mantenido relaciones sexuales en un avión en pleno vuelo. Existe, incluso, una web en la que aquellos que lo han practicado pueden contar su experiencia.

"Yo por suerte no he vivido esa experiencia. En casos así hay una nota de advertencia que pone que o paran inmediatamente o a la llegada les esperará la policía", ha explicado Alba Ruiz, tripulante de cabina y conocida en redes como @azafatadetiktok en La Ventana.

Respecto a los incidentes más comunes, Ruiz ha señalado que el más habitual es que "fumen en el baño del avión y luego te digan que es mentira". Además, ha contado su principal anécdota del verano: "Le pedí a un pasajero que estaba sentado en la salida de emergencia que pusiera la manta que llevaba en el compartimento superior porque no puede haber obstáculos y terminó tirándomela a la cara"

Aunque las anécdotas, decía, no son siempre negativas. "Hubo una señora que volviendo de Dublín nos preparó unas bolsitas con chocolates y dulces para toda la tripulación", recordaba.

La formación para ser tripulante de cabina

El camino hasta llegar a ser tripulante de cabina no es el que todo el mundo podría esperar. Ruiz cuenta que, para ella, la parte más difícil fue la prueba de natación, ya que tenía que hacer 4 largos en menos de dos minutos y medio. "A esto hay que añadirle las pruebas de salvamento porque tienen que "estar preparados para cualquier tipo de emergencias", señalaba.

La gestión del miedo a volar también es una parte importante de la formación de los tripulantes. Para ello, existen unos protocolos. "Nos dan consejos de cómo actuar. Lo primero que hacemos es preguntarles qué les da miedo. Solemos colocarles lo más cercano a nosotros para que vean tu lenguaje corporal y se tranquilicen. Además, si hay turbulencias o se prevé que las haya se les avisa para tratar de calmarles", concluye.