"Tenía que ducharme encima del váter": el hotel más surrealista del Mundial de Rallies que recuerda Ponseti

José Antonio Ponseti ha recorrido medio mundo siguiendo el Mundial de Rallies. Ha dormido en hoteles de lujo, en albergues de carretera y en alojamientos que apenas merecen ese nombre. Pero hay una noche que nunca olvidará, y que compartió en SER Aventureros.

"Llegué a altas horas de la noche a un pueblo que ya ni recuerdo bien, creo que era Calstad, pero no quiero mentir", comienza Ponseti. El alojamiento reservado era un albergue modesto, de esos que prometen lo justo para pasar la noche. Pero lo que encontró superó cualquier expectativa.

Pero lo peor estaba por llegar: el baño. "Era peor que los camarotes que tienen un baño pequeñito". La escena alcanzó niveles casi cómicos cuando Ponseti describió el momento de ducharse. "Para que os hagáis una idea, el baño era tan pequeño que la ducha estaba literalmente encima del váter. Tenías dos opciones: o te duchabas sentado en la taza, o de pie, con las piernas abiertas por fuera de ella. No había más espacio", explicó.

Pero lo más surrealista era el riesgo constante de perder la pastilla de jabón. "Mientras te enjabonabas, rezabas para que no se te cayera la pastilla. Porque si se te caía, acababa directamente en el váter. Y claro, luego tenías que secar todo si querías usarlo como baño. Era como una operación de precisión", relató entre risas.

El lavabo estaba justo pegado al váter, con un espejo que completaba el cuadro de un baño imposible. "Todo eso estaba hecho un asco, claro, la ducha la manejabas tú como podías, con el grifo pegado al espejo. Solo te faltaba tener la cocina ahí dentro también", remató.

La anécdota de Ponseti es un recordatorio de que el periodismo de viajes y deportes no siempre es glamuroso. A veces, es incómodo, surrealista y hasta cómico. Pero también es lo que hace que cada cobertura sea única.