"El tiempo corre en contra": el alegato de Pablo Simón para no olvidar a las zonas afectadas por los incendios tras la extinción

Aunque los incendios que asolan España desde hace más de dos semanas aún no han desaparecido, varios ministros del Gobierno de coalición comparecen a lo largo de esta semana en el Senado después de que el Partido Popular hiciese uso de su mayoría absoluta en la cámara para forzar que acudiesen a dar explicaciones sobre la gestión de la emergencia. La primera en hacerlo ha sido la ministra de Defensa, Margarita Robles, defendiendo una vez más la actuación de la UME y asegurando que "se ha hecho ante la inactividad de las comunidades".

A su vez, el Consejo de Ministros aprobaba este lunes el primer paquete de ayudas para los damnificados por los incendios de este verano tras la activación de las zonas catastróficas. Son compensaciones de hasta 18.000 euros en el caso de fallecimiento o incapacidad total durante los incendios y de hasta 15.120 euros por destrucción total de la vivienda habitual. Unas ayudas que se suman a las ya presentadas por las propias comunidades autónomas.

De toda esta situación, Pablo Simón ha sacado varias conclusiones en La mesa del análisis de Hora 25. Para el politólogo, es positivo que los ministros comparezcan en cámara parlamentaria, pero insiste en la "peculiaridad" en la que se están dando, tanto por tiempo como por lugar.

En términos temporales, Simón incide en que los incendios aún no se han extinguido, por lo que es pronto para evaluar la actuación y qué medidas se han de mejorar. En términos de localización, el politólogo señalaba la singularidad de que estas declaraciones tengan lugar en la cámara alta, antes de que los presidentes autonómicos lo hagan en sus respectivas asambleas. "Es por donde se debería comenzar, porque sabemos que anticipación, prevención y gestión de incendios forestales es una competencia que residen las comunidades autónomas", recordaba.

El analista también ha persistido en la necesidad de realizar una auditoría completa en las zonas y comunidades afectadas, para conocer qué medios estaban disponibles, si había una plantilla dimensionaba, y si se movilizaron o no a tiempo. Por tanto, exige la fiscalización de las responsabilidades para evitar el juego del señalamiento al que recurren los políticos: "Todo el mundo juega a la equidistancia y no recurrimos a la ecuanimidad, que es ser justos."

No olvidar las zonas afectadas

Pero más allá de la disputa política, que se ve claramente contaminada por el ambiente preelectoral, Pablo Simón pide que no perdamos de vista a las zonas afectadas una vez se hayan apagado los fuegos. "Me da mucho miedo que nos vayamos a olvidar de ellas, sobre todo en términos de las ayudas, porque aunque ahora se habla de paquetes millonarios, la ejecución del dinero no es lo mismo que la consignación en el presupuesto", explicaba.

Y es que, reiteraba, que cuánto más tiempo tarden en movilizarse las ayudas, más tiempo tardarán las poblaciones en volver a una normalidad. "Más tiempo tarda el negocio en volver a abrir en ese pequeño pueblo, más tarda el agricultor en restablecer los pastos, más pérdida existe. El tiempo corre en nuestra contra, y es, por lo tanto, muy importante que igual que hemos intentado hacer en la DANA, seguir encima viendo si las cosas van mejorando o no."